Paul McCartney confirma algo que todo el mundo sabía: Los Beatles se separaron por culpa de John Lennon. “Entró un día en la habitación y dijo ‘Dejo los Beatles'”
Medio siglo ha pasado desde que se rompió el grupo de pop más importante de la historia de la música y ahora, a sus 79 años, Paul McCartney uno de los dos Beatles que aún viven dice que “fue John Lennon el que quiso el divorcio”.
Es lo que sabemos del adelanto de la entrevista que se emitirá el próximo 23 de octubre en uno de los canales radiofónicos de la BBC y que ha sido filtrado por The Guardian. El bajista admite que fue uno de los momentos más difíciles de su vida y señala como culpable a su compañero, asesinado el 8 de diciembre de 1980, a las puertas de su casa de Nueva York, por Mark David Chapman, que disparó contra Lennon por la espalda cinco veces. “Nunca sugerí nuestra disolución. Fue nuestro pequeño Johnny quien llegó un día y nos dijo que se iba del grupo”, recuerda el genial músico inglés.
McCartney declara a la BBC que ha tenido que lidiar con quienes le señalaban como principal responsable de la ruptura. En 1970 dijo públicamente que el grupo ya no existía, lo cual hizo creer en aquel momento que fue él quien puso punto y final a los Beatles. “He vivido con ello porque es lo que la gente vio en su día. Sin embargo, todo lo que puedo decir al respecto es que no fue así”, aclara ahora. “Yo nunca sugerí la separación. Fue John quien irrumpió un día y nos dijo que se iba. ¿Es eso instigar la ruptura o no?”, insiste.
Yoko Ono protagoniza otra de las leyendas que tratan de explican la separación de The Beatles. Se dijo que cuando la artista japonesa de 88 años, pareja de Lennon, llegó a la vida del autor de Imagine, algo ocurrió en las relaciones de los miembros de la banda de Liverpool pero McCartney niega ahora que ella fuera la causante del alejamiento de los Escarabajos. “John quería dejarlo todo para echarse una semana en la cama para luchar por la paz”, reconoce el músico, pero asegura que Yoko no fue responsable de nada de lo ocurrido. Incluso alaba a Yoko: “Eran una gran pareja. Había una inmensa fuerza entre ellos”.
El autor de Let it Be señala al que en 1970 era mánager del grupo, Allen Klein. Según Paul, él exigió a los miembros de la banda que no hicieran pública su separación hasta que arreglasen unos asuntos legales. “Durante meses tuvimos que disimular. Era extraño porque todos sabíamos que era el final del grupo, pero no podíamos hacer nada”, asegura. “Por eso tuve que abrir el melón. Estaba harto de esconderlo”, añade.
McCartney explica que la separación “fue dura” porque fue lenta. Y señala que la atmósfera provocada por Klein fue negativa para el proceso de ruptura: “Por aquel entonces teníamos pequeñas reuniones y eran horribles. Era todo lo contrario a lo que éramos. Nosotros éramos músicos, no hombres de negocios”, dice. “Tuve que pelear contra los demás porque siguieron a Klein. Años después me lo han agradecido. Pero eso no quiere decir que fuese yo quien sugirió la ruptura”, remata el ex Beatle.