La Hispanidad constituye (y hoy más que nunca) un elemento de gran significado como signo de identidad en la historia común y en la cultura con esos pueblos hermanos de América
Cristóbal Colón descubrió América al desembarcar el 12 de octubre de 1492 en Cayo Samana, una pequeña isla de las Bahamas, y no en la isla de Guanahaní, llamada San Salvador, a 65 millas al Noroeste, como se había creído hasta ahora, según la revista Nacional Geographic, dando comienzo a un puente cultural entre los pueblos de América y España que se mantiene hasta hoy.
La investigación llevada a cabo por la Sociedad Geográfica Norteamericana asegura:
La descripción que realizó Colón de la primera tierra en la que desembarcó no se corresponde con San Salvador y sí con Samana, una isla muy baja y muy verde de nueve millas de longitud y entre un cuatro y media milla de anchura.
Tal como el almirante la describió, Samana, actualmente deshabitada, tiene un arrecife de coral que la rodea prácticamente en todo su perímetro, una laguna en medio, una pieza de tierra “hecha como una isla, pero que no lo es y que podría cortarse en una isla en dos días y un puerto (ensenada) suficiente para todos los barcos de la cristiandad”.
Da lo mismo, esta efeméride se celebra igualmente en los demás países de la comunidad hispana de naciones, en los que también es fiesta nacional, ya que constituye un elemento de gran significado como signo de identidad en la historia común y en los lazos culturales de todos esos pueblos hermanos de América.
Redacción