Pedro Sánchez (ignorante o malvado) reivindica con pasión y en pleno 2021 al socialista Largo Caballero (Lenin español) y cree que así “debe actuar la izquierda política, sindicalista y social”
El presidente del Gobierno Pedro Sánchez ha colocado al dirigente socialista Francisco Largo Caballero como ejemplo de cómo «debe actuar la izquierda política, sindicalista y social».
El jefe del Ejecutivo se ha referido a aquellas formaciones y municipios, en clara referencia a la derecha y a Madrid, que quieren «encerrarle en el olvido» y «mancillar su memoria».
Sánchez se derritió en elogios al polémico dirigente del PSOE durante la clausura del 43º Congreso Confederal de la UGT que se celebró este 19 de mayo de 2021 en Valencia.
Sánchez ha dicho que «algunos quieren encerrarle en el olvido y mancillar su recuerdo y su memoria», en alusión a la decisión del Ayuntamiento de la capital de retirar su placa.
El presidente no ahorró elogios para Largo Caballero: «Fue un sindicalista y un político consecuente con sus actos, que como ministro de Trabajo promulgó la legislación social más avanzada de su época».
En redes se montó la polémica. Porque en plena crisis migratoria y diplomática con Marruecos, aún no resuelta, parece que los líderes del PSOE están otra vez por mirar hacia el pasado.
Toni Cantó recordaba algunas de las frases más polémicas del histórico socialista, uno de los líderes más controvertidos de la izquierda durante la II República y la guerra civil.
Tres frases de Largo Caballero:
“La democracia es incompatible con el socialismo”
“No creemos en la democracia como valor absoluto. Tampoco en la libertad”
“Si los socialistas son derrotados, irán a la violencia”
Y Pedro Sánchez reivindica la figura de Largo Caballero. 🤦♂️ pic.twitter.com/oD6UXsPeT0
— Toni Cantó (@Tonicanto1) May 19, 2021
Apodado el ‘Lenin Español’, lo cierto es que la figura de Largo Caballero despierta controversia incluso entre las filas de la izquierda por su papel en la II República y la guerra civil y sus soflamas -cierto que en un contexto histórico muy polarizado y violento- en contra de la democracia.
Nacido en Madrid en 1869, fue dirigente del PSOE y de la UGT.
Si bien aceptó una línea de colaboración con la dictadura de Miguel Primo de Rivera, fue muy escéptico con las posibilidades que ofrecía a la clase obrera la «República burguesa», a la que minó con su línea revolucionaria.
No obstante, fue uno de los líderes de la Revolución de 1934, que algunos historiadores califican del verdadero inicio de la guerra civil. Ya era patente su ‘giro bolchevique’, que desplazó del poder del PSOE al moderado Julián Besteiro. Un político de la época que por cierto, conserva sin problemas su calle en Madrid.
Largo Caballero, secretario general de UGT y destacado miembro del PSOE cuando se declara la Guerra Civil, fue presidente del Gobierno mientras se desarrollaban matanzas sistemáticas en el municipio madrileño de Paracuellos del Jarama.
Como recordó Vox, grupo impulsor de la iniciativa en el Consistorio madrileño de quitar los homenajes al líder socialista, este hombre fue responsable de las checas (las cárceles del bando republicano para, al margen de las leyes, detener, interrogar, torturar, juzgar de forma sumarísima y asesinar a sospechosos de ser afines al bando franquista).
Además, este político socialista llamó abiertamente a iniciar la Guerra Civil. «Si triunfan las derechas (…) tendremos que ir a la guerra civil declarada. Y esto no es una amenaza, es una advertencia. Y que no digan que nosotros decimos las cosas por decirlas: que nosotros las realizamos», afirmó Largo Caballero en enero de 1936 en Alicante.
El Gobierno de Largo Caballero introdujo, además, en marzo de 1937, la primera cartilla de racionamiento que ha existido en España, aprobó la salida del oro del Banco de España -dirigido entonces por su camarada Juan Negrín- con destino a la URSS y apoyó la concesión del estatuto de autonomía al Gobierno vasco.