Susana P. Quislant vuelve a jugar sucio y, como no tiene pudor, vuelve a hacerlo al límite de lo legal descubriendo una escultura que se supone rinde homenaje a victimas Covid19 de Pozuelo

Esta es la noticia: “Pérez Quislant descubre la escultura con la que Pozuelo recordará a todos los fallecidos durante la pandemia”
Así, a bote pronto… Y pillando a todos mirando a Cuenca. Y más a Ciudadanos Pozuelo que no se enteran de nada. Hace unos días, en el Pleno del 25 de marzo de 2021, plantearon en forma de moción esta idea y ahora andan llorando a moco tendido y quejándose de que se la han robado… Y no fue así…
Aquí comentamos de pasada, en aquellos días, (no nos interesa el Pleno del Ayuntamiento) que Quislant se lo negaría porque ya lo tenía previsto. Pero ni Damián Macías ni su gente, insisto, se enteran de nada.
Esta idea, Damián, ya la tenía Quislant prevista desde hace un año exactamente (13-04-2020) cuando la propuso la Asociación Pozuelo Prestigio. Nadie hizo caso entonces. Y menos la alcaldesa Quislant (que desprecia y putea a dicha asociación) pero como ELLA vive su política robando ideas para hacerlas suyas, se quedó con la copla… Hay muchos ejemplos en esa extraña forma de gobernar…
Y lo dijo el vicealcalde Oria en su turno de respuesta a la moción en ese Pleno de marzo:
Lo tenían previsto desde hace tiempo pero Ciudadanos Pozuelo solo vive para aparentar en el Pleno. El señor Macías es un “creidín” y nunca ha querido escuchar a nadie… Así les va. Menudo revolcón le volvieron a dar…
El único problema que tenía Quislant para poner en marcha la idea robada a Pozuelo Prestigio (y no por la pandemia, como dijo Oria en el Pleno) era encontrar la fecha apropiada para su lucimiento.
Lógicamente, la convocatoria de elecciones autonómicas de la presidenta Ayuso el día 10 de marzo hizo todo lo demás. A ELLA, como le sirve todo para su promoción político-personal, tenía que aprovechar esta extraordinaria circunstancia en la precampaña para elevar su gloria. No era el recuerdo de las víctimas lo que importaba, sino la foto de ELLA.
Y deprisa y corriendo se puso en marcha la “Operación Homenaje a las Victimas del Covid” con escultura incluida. Y si la pagaba Funespaña, mejor. El lugar elegido no era el mejor sitio para colocarla la escultura pero era igual si la pagaban.
Susana Pérez Quislant nunca perdona una ocasión así. Y como ELLA lo aprovecha todo montó el homenaje doble. Primero las plaquitas en el MIRA y luego la escultura en la rotonda del cementerio.
Estaba todo tan improvisado que la escultura se llama ‘El abrazo que nos une’ (supongo que estaba hecha y la autora se ha negado a cambiárselo), “que simboliza el amor y el desconsuelo que se vive cuando fallece una vida cercana y querida”.
Alucino. Es un nombre rebuscado para la situación. No habla de las víctimas del Covid. Hay que explicar su significado y eso es malo.
Es más, parece una escultura más propicia (por el nombre y por el lugar en que se ha instalado) que se esculpió para un homenaje genérico a los muertos, sin protagonistas concretos. Como si esa escultura estuviese prevista instalarla con anterioridad por Funespaña en esa rotonda y Quislant se aprovechó del tema.
Y lo digo porque no es adecuado ni el sitio ni el nombre y SI hay un protagonismo singular en las victimas del Covid 19… Y merecen ir solas… Y en sitio menos señalado y cercano…
Lo demás, son palabras bonitas para justificar lo injustificable: la escultura “simboliza el abrazo, que es la distancia más corta entre dos corazones; porque es un símbolo que permanecerá entre nosotros para recordar a todas las víctimas”. Bla, bla, bla…
Pero NO recordará a las victimas Covid, alcaldesa. No recordará a las víctimas del maldito coronavirus. Ellas merecían otra cosa. Es todo tan rebuscado y tan improvisado que causa rechazo.
No era esto. NO era esto. No es serio.
Y, desde luego, no fue un acto emotivo al que “han asistido los cuatro tenientes de alcalde, así como los portavoces de los grupos de la Oposición y los representantes de Funemadrid y de Funespaña”, NO. Fue un acto normal al que forzaron las prisas de la precampaña ya que la semana que viene no se podría haber hecho.
Y, además, ha sido un acto clandestino. No había familiares ni amigos de las víctimas. No hubo abrazos. Solo era un rebuscado acto para que le hicieran fotos a ELLA y volver a venderse…
Y la Oposición, tragando. Pero allá cada cual.
Espero que la Historia de Pozuelo le demande a Quislant tanta paranoia.
En cualquier caso, espero también que Ciudadanos Pozuelo o lo que queda de ellos aprendan a hacer política en esta villa y dejen de hacerse pajas mentales…
Juan Manuel Sánchez