O no tiene a nadie mejor o da por perdida las elecciones pero no se entiende que Sánchez haya vuelto a poner a Ángel Gabilondo como candidato a la Presidencia de la Comunidad

En esta precampaña electoral a la Presidencia de la Comunidad de Madrid están sucediendo cosas inesperadas.
Primero fue su inesperada convocatoria para evitar una sucia maniobra de C’s y de ese castigo político mediocre con categoría de vicepresidente llamado Ignacio Aguado. Este es un personaje alucinante ya que siendo portavoz del Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid nunca habló en su nombre. Siempre lo hizo en nombre propio. Háztelo mirar, Nachete…
Después llegó ese personaje llamado Pablo Iglesias flotando sobre las aguas ya que se siente el mesías del comunismo español (nasío para la gloria) y en plan torero del absurdo (dejadme solo) decir algo parecido a aquel “ja soc aquí”, de Tarradellas con perdón de Tarradellas…
Iglesias ya no es de este mundo y terminará tirándole golpes a su sombra, “sonao perdío”. Lógicamente, ya le han parado los pies en Mas Madrid como en “Garrincha”, aquella canción de Olga Manzano y Manuel Picón, en la que alguien le gritaba en la cara al campeón del mundo: “Usted no es nada, ya no es usted. Ya no es usted, señor, ya no es usted”.
Y por último, el Presidente Pedro Sánchez confirmó inesperadamente que Ángel Gabilondo repetiría como candidato. Había menospreciado su labor política a la vieja usanza y, al salir José Manuel Franco de la Asamblea, colocó a un duro como José Cepeda pero torpe cómo comer pipas con guantes para endurecer su oposición
Gabilondo estaba en el trance de ser relevado por estar amortizado políticamente. Incluso, ya le habían dicho que sería Defensor del Pueblo, cargo que le pega por formación y talante y que él aceptaba con gusto. Entre otras cosas, por salir del frenético disparate político que estamos viviendo.
Pero, de pronto, Sánchez lo señaló como candidato socialista a la presidencia de la Comunidad de Madrid y ahí es donde me asalta la duda: O no tiene a nadie (el PSOEM es un partido rarito que siempre tiene cuentas internas que resolver) o da por perdidos de antemano estos comicios y no quiere sacrificar a otro ministro como lo hizo con Salvador Illa en Cataluña.
En cualquier caso, ninguna de las dos opciones son buenas. Si es el único candidato que ha encontrado en el PSOEM, malo. Si da por perdidas las elecciones, peor. En ambos casos, y a mi entender, da la sensación de un PSOEM débil y de un refuerzo para Isabel Díaz Ayuso. Con el agravante de que estas elecciones se pueden convertir en un plebiscito sobre la dupla Sánchez/Iglesias y eso sería muy grave porque desembocaría sin dudas en una convocatoria electoral nacional.
Y, la verdad, no creo que este hombre sosegado se lo merezca.
Ahora, para más inri, el PSOEM que, lógicamente, no está de acuerdo con la decisión de Sánchez y se niega a perder, está exigiendo una importante mujer como número dos. Tampoco creo que se lo merezca Ángel.
Pero termino como empecé y citando el propio libro de Pedro Sánchez “Manual de resistencia” en el que aseguró que Gabilondo «no sólo es una referencia política, sino moral e intelectual para los madrileños». Lo que está muy bien pero para otro tiempo y en otro lugar.
Hoy, en la Comunidad de Madrid, de esa referencia moral e intelectual no se vive… Y menos cuando se está peleando en un ring de cristales rotos y con los puños desnudos…
Pero los caminos de Sánchez son inescrutables…
El Capitán Possuelo