El retorno de nuestra Villa como faro de crecimiento solo pasaría por un tiempo de mudanza de la alcaldesa Susana Pérez Quislant y la regeneración de todos los concejales
La “liquidación” por pérdida de confianza, ganada a pulso, de C’S y PP en la pasada “cita del miedo” de las elecciones catalanas, ha puesto de manifiesto que aún queda esperanza en aquella Comunidad Autónoma – “petit país – pues los votantes, previsibles, de ambas formaciones viendo la huida y traición de sus líderes, decidieron con hechos – abstención – no concurrir a sus llamadas y trasladarles que cuando en los que confías, abandonan principios e ideas, sus electores, huérfanos ya, le dan la espalda.
Y la primera acción de naranjas y azules para “celebrar” su laminación catalana es seguir colaborando con los sociolistos en el Congreso, aprobando los primeros y absteniéndose los segundos esa Ley de Igualdad de Trato, ya habilitada -por otras- en nuestra Constitución, pero llena de esa carga ideológica y de género que seguro nos hará…más desiguales.
No han entendido nada, ninguno de ellos, si añadimos la huida de Génova, para los azules, porque les recuerda pasados oscuros -que no podrán contarnos las paredes de Ferraz- y a Inés, diciendo que todo va bien…Todos, en alguna ocasión, hemos podido ver cadáveres más saludables.
Y en nuestra ciudad, otrora luz del Noroeste madrileño, el gobierno personal y autoritario de Susana Pérez Quislant se convierte en reflejo de esa Expaña del abandono y la decadencia, en donde no falta de “ná”, incluida la violencia callejera, a la que nos traslada un día sí y otro también el gobierno socialcomunista central.
Nada nos gustaría más, como pozueleños, que poder contar las excelencias de nuestro gobierno de la Plaza Rosada; un utópico gobierno con iniciativas en lo social, en lo económico, en lo medioambiental; un gobierno que se acompañara por la sociedad civil, próximo, cercano al ciudadano, que garantice seguridad y futuro, pero claro ¿qué podemos esperar de una alumna de Teodoro que su mayor logro es el de ser campeón de lanzamiento de huesos de aceitunas…?
De la Oposición, oposiamigos verdes y naranjas incluidos, más allá de la generosa soldada que todos los meses se llevan para su faltriquera -apenas Unai excluido, por lo razonable del importe-: nada, de nada, de nada.
Bueno, nada no, porque si al conjunto de ellos, elegidos por el dedo ONE de sus respectivos prebostes de partido, se les retirase tal señalamiento político, mayoritariamente, pasarían a engrosar las filas del INEM…ad aeternum.
Es lo que tiene la vida Municipal, solo conociendo la plaza, conviviendo en ella, pateando sus aceras, esquinas, recovecos y barrios se pueden conocer las necesidades y priorizar las soluciones, las reales, que fortalecen vínculos y mejoran nuestra Comunidad, justo lo contrario de la situación actual que nos lleva a un Pozuelo, eso sí, siempre en retroceso.
Y así nos encontramos con un gobierno Municipal, en el que el PP está en huida pensando en “su” futuro próximo municipal, ¿cambiará de sede cuál ejemplo de su oráculo Teodoro con su sede central?
C’S, reflejo de la extinta – y añorada – UPyD, tendrá que cambiar, hasta de color, cinco minutos antes de su desaparición.
VOX comparsa del partido laminado en Cataluña y, constantemente, afrentados por Casado. Mientras en nuestra villa son “perrillos falderos” de Susana, hasta que votantes y sede nacional los mande a paseo.
Los socialistas, sus cuatro siglas, como la extinta URSS, definen sus cuatro mentiras, si le añadimos su ausencia de voz, su lejanía de la militancia…decadencia y pseudodesaparición local.
Por último, el único grito puntual y recordatorio de que siempre se puede hacer algo, SOMOS, desde el “apartamiento” institucional, nos sigue recordando que aún hay tiempo para recuperar Pozuelo, aunque los tics que nos muestra sus mayores….
Todo lo anterior nos anuncia la necesidad de una “savia nueva” que nos saque de este marasmo que día a día hace retroceder a nuestra Villa.
Tendrán que llegar o recuperar a esas personas que con sus ideas impulsen un nuevo Pozuelo, moderno, digno, para todos y que sea capaz de dar respuesta a “todos” los Pozuelos existentes que nos haga integrantes de esa pertenencia común.
Apenas a un año y medio de la nueva cita Municipal, no podemos perder una nueva legislatura inane y vacía, como la precedente, es tiempo de recuperar el sentimiento pozuelero y trasladar que otro Pozuelo es posible: cercano, seguro, próximo que se anticipe a los problemas de sus habitantes, que dé respuestas a sus distintas necesidades, que haga convivir a los muchos pozuelos existentes, todos necesarios, ninguno inevitable ni por ubicación, ni por condición social, religiosa, ideológica…
Un nuevo proyecto que nos convierta en locomotora del bienestar social y económico reflejo de modernidad, crecimiento y futuro.
Posiblemente, es el tiempo de personas como Tono Rueda, capaz de aglutinar todos esos pozuelos para transformarlos en esperanza.
Para él y para todos los que consideren dar un paso al frente para desarrollar otro Pozuelo, lanzo el guante. Nuestra Villa os necesita.
Alejandre