La Oposición vuelve a hacer el ridículo político en un Pleno del Ayto de Pozuelo con propuestas añejas, inútiles, fuera de tiempo, sin valor y solo para justificarse políticamente ante Madrid

Desde hace mucho tiempo venimos hablando en El Correo de Pozuelo de la inutilidad de los Plenos del Ayuntamiento. No sirven para nada. Hemos repetido hasta la saciedad que las decisiones políticas en el Pleno tienen luego que pasar por la Junta de Gobierno Local y si la alcaldesa Quislant no quiere que pasen, no pasan y nunca se pondrán en marcha.
Pero parece que la Oposición no se entera o no quiere enterarse…
Si a eso unimos que los Grupos Municipales de la Oposición se mueven con el mes como unidad de tiempo político, siempre-siempre llegan tarde… Como los trenes en Extremadura. Y hablo, por poner otro ejemplo, del que se celebró ayer.
No voy a entrar demasiado en él. Hace tiempo también que decidimos pasar olímpicamente de perder el tiempo. Pero ayer ya fue el acabose.
A decir verdad, no lo vi en directo. Pero ante las denuncias escandalosas de algunos lectores, por la tarde le di un repaso a algunas escenas… Curiosas escenas. Por lo tanto y como la excepción confirma la regla, solo diré, por ejemplo, que no se puede hablar de la Cabalgata Estática de Reyes cuando ya nadie la recuerda.
¿Por qué en aquellos días nadie (salvo Somos Pozuelo creo recordar) pidió explicaciones del desastre personal de Quislant en los medios de comunicación?
Entonces era la oportunidad política de poner a la alcaldesa contra las cuerdas… Pedir cuentas ahora es una estupidez. Como estupidez es que el Gobierno justifique lo injustificable de la metedura de pata.
Solo diré también que tampoco ahora es el momento de hablar de la nevada cuando empieza ya a olvidarse aquella locura…
La oposición, insisto, o se hace en su momento o se hace el ridículo. Y en medio de la crisis provocada por la improvisación de la nevada y con la mayoría de los vecinos cabreados como una mona, la Oposición tendría que haber dado la cara. Y no me cuenten milongas como cuenta (según he visto) el portavoz adjunto de Ciudadanos Nacho Eusebio.
La política, señores, se hace fuera del Pleno. Se hace en los medios de comunicación (el Pleno es solo una vez al mes) y se hace en el momento en que sucede el incidente. La política es como la justicia o es ágil y pronta o no es eficaz. La celeridad es un principio de la propia justicia. Igual pasa en política. Todo va demasiado deprisa para que, repito, la Oposición pozuelera tenga el mes como unidad de tiempo.
Pedir un Pleno Extraordinario para hablar de la nevada cuando en Pozuelo la preocupación de los vecinos es el Covid, no es hacer oposición.
Es cierto que el Reglamento Orgánico del Pleno (ROP) obliga a presentar las mociones con anticipación. Hágase o refórmese. Por donde anda, dicho sea de paso, la comisión que se iba a montar sobre la reforma del ROP. (Lo mismo le va a pasar a la elaboración del Reglamento de Participación Ciudadana de Vox)
Pero, en este momento, el ROP no facilita la agilidad política y, por lo tanto, no se puede hacer con tanta anticipación algo que llegará viejo al Pleno. La Oposición debe ser lista. El PSOE, por poner otro ejemplo, viendo el desarrollo de la nevada, debió pedir que se premiase a la Policía municipal, al SEAPA, a Protección civil en Moción y a quien fuese. , además, haberlo vendido en los medios para presionar al Gobierno. Ayer lo ha hecho en Ruegos y el Gobierno siempre toma nota de los Ruegos…
Los premiará pero a su manera y pareciendo que ha sido cosa suya. Menuda en la alcaldesa.
Una cosa más, creo que los concejales empiezan a perderle el respeto a la Presidencia del Pleno… Quislant ya no es aquella señorita Rottenmeier que metía miedo a los concejales. Ahora es una presidencia blandiblú (tiene miedo a que su falta de educación política quede reflejada en los videos) y no hace más que mirar a Oria para preguntarle con el gesto qué hace…
Y ni aquello ni esto es lo que debe hacer una presidenta de un parlamento. Pero ya creo que se le ha pasado el arroz.
Lo que queda claro, en cualquier caso, es la inutilidad política del Pleno y la escasa capacidad de la Oposición para hacer oposición.
Disfrutemos también lo votado.
Juan Manuel Sánchez