El Fantasma de don Agustín comenta el “Pleno no consumado” (Gatillazo político de Quislant) por el afán de la alcaldesa de no querer dar explicaciones de la mala gestión de la nevada

Visto por el lado cómico, podríamos decir que fue un “Pleno no consumado”, un Pleno fallido. De no hacerlo así, la situación no admitiría otra calificación que esperpéntica.
Porque todo este sainete comienza con la intención del Grupo Municipal de Ciudadanos de presentar una moción en el Pleno ordinario en relación con la gran nevada, la actuación del gobierno municipal para hacer frente a sus consecuencias y la posible petición de la declaración de zona catastrófica.
Los populares, con la alcaldesa al frente, se dan cuenta de que, con esa moción, se puede poner en entredicho la gestión que se ha llevado a cabo. Que se pueden sacar a la luz los puntos débiles de su actuación. Que pueden recibir críticas a lo que se ha estado llevando a cabo.
Como no están dispuestos a dar explicaciones en el Pleno y que finalmente terminen por sacarles los colores, intentan negociar para que se presente un texto conjunto de los dos grupos edulcorando su contenido.
Los “damianitas” no parece que estén por la labor, se resisten a ello como gato panza arriba y terminan por negarse a caer en la trampa que les quieren tender.
Y los populares no encuentran otra solución, con tal de no dar la cara, que convocar un Pleno extraordinario. Un Pleno cuya única motivación era presentar una moción solicitando la declaración de zona catastrófica, ante la situación creada por el temporal. Así salimos del atolladero y además pegamos un pescozón a Sánchez, pensaban.
Los de Vox, como no, acuden como perritos falderos al llamamiento de la alcaldesa y firman también la moción. Pero la sorpresa es mayúscula porque los socialistas se apuntan también a la farsa. ¡Con los años que llevas en esto Ángel y te dejas embaucar tan fácilmente!
La convocatoria se hace finalmente en la tarde del día dieciocho y con carácter de urgencia para la mañana del día veinte.
Pero a los socialistas les faltaba información. Lo que se publicaba en los medios era que el gobierno de la nación se mostraba remiso a la declaración por aquello de tocar las narices a los gobiernos tanto de la Comunidad de Madrid como del ayuntamiento de la capital. Y creían, o querían creer, que la declaración no se iba a producir.
Pero hete aquí que el Consejo de Ministros, que se celebra el martes diecinueve, aprueba la declaración de zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil para varias comunidades autónomas, entre las que se encuentra Madrid, en atención a los daños sufridos por la tormenta de nieve generada por la borrasca Filomena y la posterior ola de frío.
Las carreras de Cerrillo entre su despacho y el de la alcaldesa quedan para los anales.
¡Hay que desconvocar el pleno Gonzalo!
¡Sánchez nos ha dejado con el trasero al aire!
Y en eso llevaba toda la razón la alcaldesa.
Finalmente, en la tarde-noche del día diecinueve, a poco más de doce horas de tener lugar el Pleno Urgente y Extraordinario, se produce su desconvocatoria.
Y todo esto por no querer dar la cara en el Pleno Ordinario.
Todo por no querer dar explicaciones de la gestión.
Todo, por no creer que su único fin, lo único para lo que están, es para solucionar los problemas de los vecinos.
Don Agustín “El Fantasma del Torreón”