Cuando el populismo se envuelve en la sábana demócrata: Sin distinguir entre el gobierno social-comunista expañol o el pozueleño del PP con los oposiamigos de VOX y compañía

Cuando el periodista argentino Mariano Grondona acuñó la frase que acompaño, no sabía, realmente, que bien estaba definiendo lo que ahora nos toca vivir a todos en esta nuestra Expaña de cada día. Desde el Congreso de los Diputados a la mayoría de nuestros gobiernos municipales:
“El populismo ama tanto a los pobres que los multiplica”
Se les llena la boca de apoyar a los más desfavorecidos y la luz solo sube un 27 %; que coincida con la llegada de FILOMENA, solo añadirá más penurias a los que “tanto quieren y defienden”.
Aunque acostumbrados a estar confinados, qué ocasión añadida de recordarnos a todos con el “quédense en casa”, mucho más fácil que el de anticiparse a lo que venía, invertir en lo que de verdad necesita el ciudadano y garantizarnos a todos movilidad y seguridad.
Pero bueno, mientras le podamos echar la culpa a la “naturaleza” – no sé qué dirán los del Cambio Climático: ¡nieva en enero!, mi madre que sorpresa más grande – justificamos con lo verde.
Las otras subidas impositivas, siempre al ciudadano de a pie, por cierto, solo servirán para seguir pagando chiringuitos y asesores para gloria de los que como el podemita riojano se empotran con el coche a las 01,30 hs y lo dejan abandonado o el concejal socialista de Sevilla que a gala tiene recordar en el restaurante que está por encima de la ley y que ningún “machu pichu” le amarga la comida para diez en Reyes. Es lo que tienen estos demócratas de bocata de anchoas y pistola al cinto y, ¡faltaría más!, ninguna dimisión…que se pierden sueldo y prebendas.
Por supuesto que no somos menos en nuestro Pozuelo confinado por la nieve y que nos atrapa en casa, sin ninguna recomendación desde el Municipio hacia la ciudadanía por su seguridad cuando tengan que salir a la calle (árboles y ramas que puedan caer, bloques de nieve que caigan desde los tejados, hielo…) salvo el de ¡quédense en sus casas!.
Reconozcamos que nuestra ilustre alcaldesa nos había “preparado” para el colapso blanco con la Cabalgata “copiada” de Reyes y todo un reguero de bochorno, tiempo perdido y niños defraudados que la acompañaban, no entro, como recordaba el opositor, en ocasiones, Bascuñana, en lo discriminatorio para los que no tuviesen coche y no pudiesen acercarse al conglomerado montado, para mayor bochorno de las orientales majestades y desilusión de nuestros pequeñines.
Y llegó la nieve y como era previsible y aunque anticipada desde una semana, ni sal, ni servicios, ni nada de nada. Todo cerrado, hasta La Estación, la misma, se acuerdan, que querían soterrar los discípulos de Abascal (qué días de gloria hemos perdido, con la huida del candidato Aizcorbe al hemiciclo de los leones)
Pobre del que tenga una urgencia, pobre del que esté solo y aislado, pobre, en definitiva, del que no tenga una mano amiga para sobrepasar estos días de estar rodeado del manto blanco y que nadie te puede ayudar.
Vivimos en un país camino de la tercera división y en una Villa cercana a la regional preferente que cada día que pasa da un paso atrás, pero seguimos sacando pecho de lo que copiamos y que, siempre, verdad Quislant, somos capaces de empeorar al original imitado.
La cabalgata es un buen ejemplo, pero ya se nos han olvidado aquellos tests que se iban a hacer – seguimos con el Virus de Wuhan -, imprescindibles y hoy obviados, aunque imagino pagados ¿despilfarro municipal?, seguro, aunque comparado con lo realizado por Illa, Sánchez, Iglesias y Cía….una bagatela. De la calefacción en los colegios, sin competencias para ello, por cierto, tampoco hablamos y, sobre todo, que no se entere Ayuso.
¡Qué siga la fiesta! Pero claro ahora que se va Trump ¿a quién atacarán los piji-progres que en nuestra Expaña hay?
Tiembla maricomplejines, porque acabada la Yanquilandia Trumpiana volverán a por ti (merecimientos habéis hecho para ello, sin duda).
Por cierto, Unai, no sería bueno, levantar la voz y recordar a los propios que la electricidad a ese precio es insostenible para el ciudadano que dices defender ¿o también va a ser culpa de la derecha?
Finalmente, tranquiliza saber que las autoridades nos tienen controlados (virus de Wuhan, nieve…), sin duda, meta final del Totalitarismo hacia el que caminamos.
Alejandre