Crónica de la reunión del Comité Ejecutivo del PP de Pozuelo en el que se trataron cuestiones de dinero y de soberbia y en el que ERE fue sincero, Quislant faltona y Estrada estricta
Estimado Capitán, extrañado de que no haya informado de la reunión del Comité Ejecutivo del PP de la semana pasada y faltando a su habitual cita, me he permitido enviarle estas notas sobre dicha reunión, por si considera interesante publicarlas…
La intoxicación del PP de Pozuelo es infinita. Menos mal que uno ya sabe de qué va esto y pasa de entrar en esas cuitas internas. Al final, como sospeché, hubo Comité interno del PP. Y lo supe desde antes casi de que se convocase, estos dirigentes peperos se creen que los afiliados nos caemos de un guindo.
Y tuve conocimiento de todo lo que pasó en él inmediatamente. Y lo que pasó fue gordo… Asistió Yolanda Estrada y la reunión entró en una fase distinta al silencio de los corderos.
No sabía el tema y era lógico. Cuando lo supe, lo entendí. Se reunían nada más y nada menos que para pedir más pasta y así financiar la sede pepera de la calle las Flores. Para morirse. Y, claro, hay un cabreo monumental porque han pedido 15€/mes a los miembros del Comité de Ruiz Escudero que no tengan sueldo público. Y hay una montada del carajo de la vela.
Vayamos por partes, como dice como dice usted mismo…
Hace más de un año, cuentan en la Casa, un ex jefe de gabinete se dedicó a ir despacho a despacho exigiendo a los concejales que rebajasen la cantidad que pagaban al PP de Pozuelo. Lo que oyen. Esa es, además, una exigencia de dominio público.
Lo que se pagaba era de 80€ a 100€ al mes. Nada para los sueldazos que disfrutaban todos los concejales del PP. Pero parece que la señora Alcaldesa decidió cortar el grifo de la financiación a su partido por una de esas “extrañas” reacciones sectarias que tiene de vez en cuando.
Ahora, nadie sabe cuánto han pagado los nuevos concejales forasteros y si los viejos que repiten (legislatura a legislatura) siguen pagando algo al PP local. Y lo bueno es que nadie lo sabe a pesar de que lo preguntó públicamente una Yolanda Estrada sin pelos en la lengua.
¿Qué pasó? Pues que ELLA, Quislant, se volvió literalmente como La Bicha del Pantano (en afortunada definición suya), irracional y gritona. Me cuentan que Estrada mantuvo la compostura y dicen (y me lo creo) que hasta sonreía… Pero no remató la faena.
Pero habrá otros momentos, seguro, para hacerlo. Los dineros peperos de Pozuelo dependen de Génova.
Esté ha sido el primer enfrentamiento interno del año en el PP. Seguro que habrá una sucesión de ellos y todos dignos de contar porque Quislant y Ruiz Escudero van a sufrir a una mujer que no tiene pelos en la lengua, conoce todas las maldades de éstos dos y sabe de cada cual de dónde viene y a donde irán.
Pero como Estrada no quiere mirar al pasado y así me dicen que lo dijo y que instó a que todos trabajasen juntos, la cosa se suavizó.
Pero a pesar de las palabras de Estrada, la propia Yolanda dijo dos cosas importantes y a la cara. A su estilo, directo y educado.
A Ruiz Escudero le dijo que no compartía su forma de hacer política en el PP, en Pozuelo. Y por eso la Agrupación local estaba perdiendo tantos afiliados y apoyos. Vino a decir, según cuentan, “tú has venido aquí a llevártelo calentito, has dividido el partido porque no te importa y este es el resultado”.
Enrique contestó a Yolanda, (¡sorpresa!), echándole en cara que ella nunca había respetado que él era presidente. Y, ¡oh sorpresa!, los peperos empezaron a temblar, sabían que Yolanda le iba a responder. Y así fue. Dicen que dijo que quien no respetaba al presidente del PP de Madrid había sido él y su gente. Que Pío García Escudero era tan presidente como Enrique y que la lealtad era eso. Respetar.
Pero me dicen que no saltaron chispas ya que todo fue educado entre Ruiz Escudero y ella. Y que ambos demostraron decirse las cosas con mucha educación y sin faltarse al respeto.
Pero otra cosa fue ELLA. Ay, ELLA… Y esta es la segunda cuestión importante de lo que ocurrió…
Yolanda Estrada afeó a Susana esas palabras que usa como víctima: “Muchos pensaban que yo iba a perder y mirad…. Aquí estoy con un resultado maravilloso para el PP. Por cierto, yo he sacado 2000 votos más que Isabel Díaz Ayuso. ¡2000!”
Y como no podía ser de otra manera, la Estrada levantó la mano. Dicen que tembló hasta la hermanísima. Pero que, nadie se equivoque, bajo ese temblor se escondía una sonrisa de satisfacción. Almudena Ruiz Escudero no soporta a Quislant y aunque tampoco soporta a Estrada, sabía que le iba a caer la del pulpo.
Yolanda le dijo a Susana P. Quislant que no entendía cómo podía estar tan contenta con sus resultados electorales cuando han sido los peores de la historia del PP en Pozuelo y que, encima, ELLA ha perdido la mayoría absoluta… Hay que tener valor para decirle eso en su cara…
Yolanda le dijo a la cara y delante de todos que ella, Yolanda Estrada, había dicho que si Susana era la candidata iba a perder… Claro que lo dijo, pero que era una media verdad.
Yolanda dijo alto y claro allí que lo que avisó fue que Susana perdería el bastión del PP en la zona oeste. Que perdería la mayoría absoluta, como así ha sido. Y que era impensable que el PP perdiese en votos porque el PP tenía muchísimos votos y, por muy mal que lo hubiese hecho, no llegarían a perder en votos. Y que se comparase con los resultados de Boadilla del Monte que tenía mayoría absoluta en 2015, como Pozuelo, y no sólo revalidó su mayoría absoluta, sino que sacó dos concejales más.
Quislant, me aseguran, “perdió los papeles y Enrique la arropó” y Yolanda ni se inmutó. La verdad es aplastante por mucho que los peperos dirigentes de Pozuelo no quieran asumirla.
Y ahí estaban intentando afear las palabras de la Estrada, que poco o nada le importa lo que digan y que lo cierto es que el PP ha perdido la mayoría absoluta.
Me dicen que Yolanda podría haber sido más contundente y Enrique más sincero, pero en lo que coinciden todos es que Quislant fue como es ella. Una pésima política, arrogante y faltona.
Al final, y como resumen, todos anduvieron echando cuentas de los dineros pero no de los votos, que es a lo que se tienen que dedicar…
De eso, ni media palabra.
Pepero Pozuelero