La alcaldesa de Pozuelo se apunta a un bombardeo: Está de vacaciones pero le ha faltado tiempo para ponerse medallas con las intenciones políticas de la propia presidenta Ayuso
La alcaldesa de Pozuelo Susana Pérez Quislant está como pez en el agua y se siente feliz y protagonista de la política con Mayúsculas tras haber asistido a la toma de posesión de Isabel Díaz Ayuso como nueva presidenta de la Comunidad de Madrid en la Real Casa de Correos de la Puerta del Sol, sede del Gobierno regional. Está de vacaciones pero esto es importante para ella.
Y, aprovechando que la nueva presidenta del Gobierno regional ha prometido el cargo comprometiéndose a gobernar dentro “de la transparencia en la gestión o la eficacia y la austeridad en el gasto del dinero público, o en saber representar con dignidad a la Comunidad de Madrid”, Quislant, que se apunta a un bombardeo y todo le sirve para medrar, explicó que “Díaz Ayuso llevará a cabo una gestión política en la línea de las ideas del Partido Popular”. De hecho, añadió, “realizará una importante bajada de impuestos tal y como haremos en Pozuelo de Alarcón”.
Quislant ha recordado que “en esta ciudad ya hemos aprobado la bajada del IBI y reduciremos su recaudación en más de 15 millones de euros en los próximos cuatro años”.
Por último, la alcaldesa alabó el “ambicioso programa de gobierno de la presidenta, que sin duda será bueno para Pozuelo de Alarcón, para Madrid y para España”.
Todo le vale.
Le vale, incluso, lo “de la transparencia en la gestión o la eficacia y la austeridad en el gasto del dinero público”, cuando ella está conculcando, en Pozuelo, el Articulo 75 de la Ley de Bases de Régimen local; el Artículo 8.1 letra h de la ley 19/2013 de la ley de transparencia y los Artículos 29 y 30 del Reglamento Orgánico del Pleno en transparencia. Pero a ella qué más le da.
Eso sin contar con la austeridad del gasto público. En Pozuelo su alcaldesa ya está por encima del 42% de gasto en el Capítulo 1 del Presupuesto General, el del gasto de personal. Y subiendo.
Lo de la bajada del IBI ya lo hemos tratado en El Correo de Pozuelo con amplitud. Todo es una media verdad, lo que es peor que una mentira, ya que es una broma de mal gusto. Fuego fatuo. Apenas sirve para nada porque es insignificante y despreciable para la mayoría de los pozueleros y la alcaldesa tendrá problemas para cuadrar el Presupuesto porque solo con las subidas del coste de la vida en los grandes contratos ya irá mal.
Pero a Susana Pérez Quislant, como ya venimos diciendo, lo que le importa es aparentar… Y, si hay que echarse un farol, se echa. Ella ya está en campaña para ser alguien importante en Madrid.
Manolo Pérez