Soterrar la A-5: La mitad del proyecto de Almeida lo pagaría Defensa El Ayuntamiento de Madrid y el Ministerio se comprometieron a costear las obras a medias

En el nuevo Gobierno de PP y Ciudadanos ya ha planeado cuáles serán las nuevas infraestructuras que se construirán en la ciudad y cambiarán su aspecto de forma radical.
La primera y más importante es el soterramiento de la A-5 en el Paseo de Extremadura, cuyos trámites el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, insistió en que agilizará para que se comiencen las obras lo antes posible para, al igual que ocurrió con Madrid Río, transformar en parque lo que antes era una autopista bajo las casas de los vecinos de Latina.
Lo curioso es que dicha infraestructura estaba ya prevista por el Ayuntamiento de Madrid desde hace tiempo. En concreto, se incluye en el convenio firmado por el Ministerio de Defensa y el entonces alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón en 2009, que dio lugar a la aprobación en el pleno municipal de marzo del mismo año del Plan Parcial de Reforma Interior de Instalaciones Militares de Campamento.
En dicho convenio, en la cláusula primera, ambas instituciones se comprometen a la «ejecución de un túnel en la carretera de Extremadura de 2,6 km. de longitud, desde el túnel de la avenida de Portugal hasta la carretera M-511 a Boadilla, y del tramo de transición en superficie de 640 metros hasta la avenida de los Poblados para entroncar posteriormente con la avenida urbana del Plan Parcial».
Almeida también recuperará el plan de soterrar la M-30 a la altura del Calderón que Carmena desechó – Almeida también recuperará el plan de soterrar la M-30 a la altura del Calderón que Carmena desechó
Además, también se comprometían a hacer un intercambiador de autobuses y un aparcamiento disuasorio en el entorno de la estación de Metro de Aviación Española «para alcanzar los objetivos de integración urbana de la A-5, impulso del transporte colectivo, como política adecuada para resolver la movilidad de los ciudadanos en la gran ciudad y mejora de la situación ambiental de los barrios adyacentes».
Sendas infraestructuras, cuyo coste estimado en 2009 era de 617 millones de euros –585 millones para el túnel de la carretera de Extremadura y 32 millones para el intercambiador y el aparcamiento disuasorio–, cuya financiación «será asumida por las dos partes firmantes del convenio al 50% del coste de ejecución». Sin embargo, Defensa limitaba su aportación a un máximo de 308,5 millones de euros, independientemente de que el coste de las infraestructuras superase el estimado en el convenio.
En el proyecto que presentó Martínez-Almeida antes de las elecciones municipales, no sólo el túnel difería ligeramente del planteado en el convenio de la «Operación Campamento» –cuatro kilómetros frente a menos de tres–, sino que el coste aproximado era menor del calculado en 2009. Así, el entonces candidato a alcalde de Madrid había previsto un presupuesto de no más de 180 millones de euros (40 millones por kilómetro), que comprende no sólo el soterramiento de la A-5, sino el bulevar peatonal con zonas verdes que unirá los barrios de Cuatro Vientos y Batán.
Parte de la reducción de costes se puede entender por el sistema elegido para efectuar la obra, levantando una losa de hormigón sobre la que mantener el tráfico en superficie provisionalmente y realizar un llamado «falso túnel» excavando la infraestructura sin necesidad de utilizar una tuneladora. Igualmente, no se vincula esta infraestructura ni a la «Operación Campamento», ni a la construcción de un intercambiador, ni aparcamiento disuasorio, pese a que estos proyectos también se quieren impulsar y realizar por separado.