A ver Pablo Gil, concejal de Seguridad de Pozuelo, deja de andar creyéndote el Adenauer pozuelero y dedícate ya a la Policía Municipal que aquello sigue sin aire acondicionado y huele muy mal y por muchos sitios
La alcaldesa de Pozuelo (ella es así) después de querer matar a Pablo Gil (políticamente) y mandarlo a las galeras de la calle San Juan de la Cruz, se vio en la necesidad de contar con él para negociar (políticamente) con la Oposición junto a Eduardo Oria. No había otros concejales que se supieran la cosa…
Y así fue, las negociaciones políticas del PP con Ciudadanos, PSOE y Vox las llevaron Gil y Oria. Cuentan cosas muy divertidas porque cada uno hacía un papel. Uno era el poli malo y el otro era el poli bueno.
Lógicamente, Pablo Gil hacía de poli malo (manda güevos) y Eduardo Oria hacía de poli bueno (dicen que lo hizo sin esfuerzo porque es condición). Pero el éxito de la operación le ha dado a Gil tantas alas que va por el Ayuntamiento de Pozuelo como el Adenauer pozuelero. El tío va flotando en una nube…
Y claro, tiene más abandonada su concejalía de Seguridad que Zapatero tuvo el Plan Hidrológico… Y, claro, cuando no está el gato hasta los ratones llevan cascabeles… Y el cuartelillo de la Policía municipal empieza a parecer una falla…
Como siempre hay polis buenos que me lo cuentan porque ya no aguantan más, voy a pinchar la nube de Pablo Gil para ver si se da un “guarrazo” y se entera…
Primer pinchazo: A ver, Pablo, que me cuentan que la Intendente Rodríguez lleva 2 día sin coche y un policía municipal la lleva y la trae a casa. Y no es por nada, pero creo que gana dinero suficiente para que se pueda pagar un taxi… Digo yo.
Segundo pinchazo: Bueno sería Pablo que preguntases por qué se están pintando los coches camuflados si apenas hace un año que se compraron… Tan mal conducen los polis secretas… O es que hay muchas columnas en el aparcamiento…
También puede ser un antojo de la Intendente y de algún jefecillo de esos que siempre tiene al retortero…
Tercer pinchazo: También sería bueno que le preguntases (si te queda algo de valor) a la alcaldesa si, de verdad, se siente amenazada para continuar esta legislatura con la escolta de dos policías (los alcaldes ya no llevan escoltas ni en el País Vasco) o es porque le gusta eso de presumir de chóferes.
Lo digo porque la cosa de la pasta pasa de los 60.000 euros anuales más trienios, manutención y vestuario de paisano…
Y, oye, la gente que frecuenta el cuartelillo se queja de que, con toda esta pasta (viajes de Rodríguez, pintura de coches y escoltas), se podía arreglar el aire acondicionado y el olor a mierda que ambienta el edifico, que vaya tela…
Seguiremos informando…
La Piraña del Meaques