Igual que Susana Pérez Quislant en Pozuelo: La incapacidad de Manuela Carmena para invertir en Madrid la obliga a reducir un 54% la deuda

El Gobierno municipal de Madrid asegura, en una rueda de prensa con la alcaldesa y el delegado de Economía y Hacienda Jorge García Castaño, que el balance de las cuentas madrileñas durante su mandato.
Manuela Carmena se enorgulleció al informar de que cerraba 2018 con un superávit superior a los 1.000 millones de euros; es decir, un dato que refleja que el Ayuntamiento ingresa muchísimo más de lo que gasta.
Además, la regidora subrayó que había logrado reducir la deuda un 54% (3.233 millones de euros) desde que llegó a Cibeles, en junio de 2015.
Lo que omitió con estos resultados es que su Ejecutivo ha amortizado el endeudamiento a pasos agigantados gracias a la incapacidad para gestionar eficientemente los recursos financieros.
Madrid no llega a invertir todo lo que presupuesta y lo que le sobra, como establece la Ley de Estabilidad Presupuestaria desde 2012, debe ir a parar a Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS) –que tampoco cumplen– o a pagar a los bancos lo que se les debe, 720,5 millones el último año.
Igual que ha hecho Susana Pérez Quislant en Pozuelo de Alarcón.