Íñigo Errejón deja su escaño en el Congreso de los Diputados y consuma su ruptura con Podemos aunque no lo abandona: «Pago muy tranquilo el precio de tomar la decisión correcta»

Cuatro días después de la crisis abierta en Podemos por su decisión de renunciar a la marca y aliarse con Manuela Carmena, Íñigo Errejón ha decidido abandonar su puesto como diputado de Podemos en el Congreso. «Pago tranquilo el precio de tomar una decisión correcta».
Su renuncia llega después de las presiones públicas de dirigentes del partido para que abandonara la formación. Pablo Echenique, secretario de Organización, llegó a sugerir que se mantenía en el escaño «porque de algo tiene que vivir hasta mayo».
Se da la circunstancia de que la persona que ocupará su sitio en el Congreso será Sol Sánchez (IU) -novena en la lista de Podemos al Congreso por Madrid-, y quien de forma indirecta fue el detonante de la crisis más grave de Podemos: la dirección de Madrid pactó con IU que fuera la número dos de Errejón, que rechazó ese acuerdo -él contaba con Clara Serra como número dos-. Fue la gota que denotó el acelerar y hacer pública su alianza con Manuela Carmena.
«A veces en la vida, lo correcto y lo cómodo no coinciden y hay que tomar una decisión», ha expuesto Errejón, en una rueda de prensa en el Congreso, convocada de forma inesperada.
Horas antes, la cúpula de Podemos, por boca de Noelia Vera y Pablo Echenique pedían de nuevo su salida como diputado, pero rechazaban expulsarlo porque su caso «es algo político y no reglamentario». Su posición era que fue Errejón quien se situó fuera del partido al «decidir ser candidato de otra formación».
«Entrego mi acta de diputado por Madrid para centrarme en levantar una mayoría en Madrid», ha reflexionado. «No vine a estar en política, vine a hacer política y eso significa tomar decisiones», ha insistido.
Nadie de Podemos le ha comunicado de manera oficial -llamada, mensaje, burofax- la exigencia de dejar el acta de diputados. Todo se ha limitado a mensajes, explícitos eso sí, en los medios.
«Nadie se ha puesto en contacto conmigo para pedírmelo explícitamente. Me habría gustado, pero hay que poner fin a las discusiones de partido y rebajar el dama. He oído a dirigentes de mi partido hacer afirmaciones gruesas sobre qué tengo que entregar el acta y así lo hago. No quiero contribuir al ruido».
Deja de ser diputado de Podemos, pero de momento no abandona su puesto en la dirección nacional del partido. Es miembro del Consejo Ciudadano Estatal.
Errejón sigue insistiendo que es de Podemos. «Yo no podría dejar Podemos aunque quisiera, porque lo he fundado y lo llevo tatuado en la piel. Soy militante, pero me dedico plenamente a una sola tarea: ganar la Comunidad de Madrid y que Carmena revalide su alcaldía».
La realidad es que la crisis abierta por Errejón, la más grave del partido desde su fundación, trasciende el ámbito autonómico y tiene implicaciones directas en la cúpula que ahora pilota Irene Montero, por la baja por paternidad de Pablo Iglesias.
Así, a día de hoy, la posición es no negociar con Errejón y Más Madrid, la plataforma de Carmena. «Nosotros ya tomamos una decisión que sirvió para todos los territorios: presentarnos con la marca Podemos y en confluencia con IU. Nosotros vamos a presentar rotundamente una candidatura de Unidos Podemos, como han marcado nuestros militantes».