Crónica apócrifa de una Copa de Navidad del PP de Pozuelo, marcada por la división interna, y de la que salió que Pablo Gil está dispuesto a ser el hombre de consenso. Salvador se va a llamar

No fui a la copa de Navidad del PP de Pozuelo. Tampoco me invitaron. Tampoco hacía falta. Pero me han contado tantas cosas que me veo en la obligación de hacer una crónica apócrifa y en plan de oyentes, como si de un concejal de cualquiera se tratara.
Empezaré diciendo que fue un escándalo que la alcaldesa de Pozuelo Susana Pérez Quislant, que gobierna por “culpa” del PP no fuera aunque fuese 5 minutos. Era la copa de Navidad del PP y aunque no dieran galletas, allí estaban sus apoyos. Apúntate cinco, Susana. Cinco puestos que bajarás en la lista final del PP a la Asamblea de Madrid. Al tiempo.
Es cierto también que esta copa del PP de Pozuelo nació viciada. La absurda guerrita infantil que mantienen Enrique y Susana con la que está cayendo en el PP de Pozuelo fue la causa de que todo se convirtiera en un desastre.
Me cuentan que la sala donde se celebró olía a incienso. Yo no me lo creí pero me lo juran… A incienso y a cirio quemado.
Lógicamente, yo le he dicho a quien me lo contó que estamos en Navidad… Y es tiempo de esos típicos olores.
Pero me aseguran que no. Que aquello olía a “muerto”. Sobre la tarima presidencial había cuatro políticos (en teoría cuatro líderes) con menos futuro que el Ratoncito Pérez en el Centro Municipal de Mayores de la Plaza del Padre Vallet, y aquello olía a “muerto”. Políticamente, claro.
Paloma Adrados, Ángel Garrido, Jaime de los Santos y Enrique Ruiz Escudero están ya “mortilis-mortillis” aunque ellos no lo saben… RIP (Requiescat in pace), que diría Ulecia, que por allí andaba.
Cómo sería la cosa que ERE no consiguió que ningún dirigente del PP de Madrid ni Nacional acudiera a respaldarle públicamente. Y no es por comparar pero en todas las sedes del PP del Noroeste han acudido, como mínimo, un dirigente regional o nacional. Y hablo de Las Rozas, Majadahonda, Boadilla…
Enrique, háztelo mirar y olvida ya ese victimismo que estás mostrando de un tiempo a esta parte. Has perdido y has perdido, tío.
Entre tú y esta alcaldesa tombolera habéis conseguido que el PP sea una feria. Ya nadie se fía de nadie. Hay miedo por todos lados. Hay traiciones. Vendetas. Delaciones. Insultos… Y eso es propicio para la deserción…
Pablo Gil no fue. Desapareció y eso que es el Secretario General del PP de Pozuelo.
Pero, ay amigo, él es el protagonista post-copa. El es la noticia.
Este concejal del millón de euros, y que anda más perdido que Carracuca, me dicen que se está proponiendo con hombre de consenso en el PP pozuelero…
No sé si para presidir el partido o para ser el cabeza de lista del PP de Pozuelo en las elecciones de 2019.
Cuento lo que me han dicho… También me lo juran.
Y lo más chocante de todo es que está apoyado, me dicen, por Félix Alba…
Y yo, desde el momento en que me lo contaron, ando buscando un cuchillo de madera para hacerme el haraquiri…
La Piraña del Meaques