La revista de Navidad de la ACPC (Asociación de Comerciantes Pozuelo Calidad) es un pastiche: La calidad es amiga de la ética y de la estética y, normalmente, está alejada de los políticos
Toda una vida laboral defendiendo a los empresarios, destacando sus dos virtudes más importantes: generar riqueza y crear puestos de trabajo, virtudes a las que es imprescindible añadir: ganar dinero, para encontrarme con el número de diciembre de la ACPC que hace difícil trasladar al ciudadano, las bondades de los que sois capaces de llevar a este país adelante y consolidarlo entre los primeros del mundo.
Ocurre, normalmente, que lo que no cuesta, el gratis total, no tiene valor y cuando una parte del mundo empresarial se deja llevar por este Gobierno local, que lo único que alcanza a decir es que las arcas son azules, sin más… mala cosa. Y luego nos asombramos del crecimiento de los municipios próximos.
Pero volvamos a la revista de la ACPC, no sé quién la ha “parido” pero es un pastiche de mezcolanzas entre el rasca y gana, los villancicos, los belenes, las palabras de la alcaldesa, el presidente de los belenes, asociaciones que vienen y van. Por supuesto que no falte el juego, primordial para nuestros jóvenes ¿verdad señores del Ayuntamiento?…
Un verdadero refrito que entremezcla negocios, que salta de un barrio a otro, que alterna fotos más próximas a pubs de otras épocas, que a glamour y oportunidad. Galimatías que hace competir la seguridad al volante, con el buen trato animal, sin desdeñar el mundo de la empresa. Un verdadero dislate, con la mejor intención, sin duda, pero alcanzando el peor resultado.
Quiero pensar que es gratis, porque no puedo pensar, honradamente, que cualesquiera que sea la empresa que apoye esta iniciativa, por otra parte necesaria, sea capaz de encontrarse cómodo en esta mundanal revista a color que insiste, una y otra vez en esa hora gratis del aparcamiento del Padre Vallet…¿por qué no probar con otras opciones de otros barrios o cascos querido Ulecia…?
Como no podía ser de otra manera y consustancial al lema de la Casa Consistorial: ¡por el estómago los conquistarás…! No faltan las cestas -hablan de 70- y, por supuesto, roscón y chocolate. Por el amor de Dios, ya que estamos en la Natividad del Señor, un poco de imaginación y miren qué hacen en otras ciudades para animar el comercio local: noche abierta, anticipo de rebajas, descuento directo, tren de la compra, tarjeta de fidelización y de pago…- , ya estamos en el 2019 y seguimos bailando la Conga. Así nos va.
Decía que la estética es para olvidarla, pero cuando hablamos de empresarios y ponemos por delante la palabra calidad, junto al nombre de la villa, sería una buena cosa considerar con quién nos acompañamos Y si uno de los objetivos de la revista es el de recuperar el espíritu de la Navidad, ergo católicos e insistir en las bondades de la ruta de los belenes, supongo que alguno de los que pone la firma a los distintos artículos, será capaz de explicar cómo pueden aparecer como próceres de estas visitas dos peñas que en las pasadas fiestas patronales -¡ay alcaldesa, y nadie dimitió, aunque a tiempo están los Sres. Ulecia y Sampedro!- hicieron chanza y bochorno con la “procesión del jamón, cual figura sacra” que espero para vergüenza de todos y conocimiento de muchos de los patrocinadores -así quiero pensarlo- de este número 10 de la ACPC, nuestro querido director acompañe.
Me estoy refiriendo a las peñas Seis y Medio y El Botijo. Como no he tenido conocimiento, al menos en nuestro diario, de disculpas por usurpar la vía pública sin autorización, ni de trasladar a la comunidad católica, sin duda cada día menor, salvo en Caná, las mismas para los que se pudieran haber sentido ofendidos en cuanto a sus sentimientos religiosos, no acabo de entender que puedan alentar a recuperar la tradición de los belenes, salvo que opten por hacer una nueva charlotada para bochorno de la ciudadanía y sonrojo de la Asociación de Comerciantes.
Del gobierno local, no digo nada, porque como casi siempre en la vida: por su actos los reconoceréis y este gobierno del PP, ya está totalmente retratado: ni una mala palabra, ni una buena acción.
Ejemplo vivo de lo que han conseguido con este número 10 de la ACPC, aunque es de agradecer el esfuerzo de tanto empresario por seguir adelante y ofrecernos tantas y tan buenas ofertas de valor a todos los pozueleños.
A. Nogueiro