Sus declaraciones “no resultaron creíbles”: La juez Carmen Rodríguez-Medel procesa a Cifuentes por su máster en la Rey Juan Carlos por falsedad documental
La jueza del caso Máster Carmen Rodríguez-Medel ha procesado a la ex presidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes por los delitos de falsedad documental en relación a su máster que cursó en 2011-2012 en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) de Madrid.
En un auto de transformación a procedimiento abreviado (equivalente al procesamiento), dictado este miércoles, la magistrada acuerda el fin de la instrucción y procesa además al ex director del Instituto de Derecho Público Autonómico de la URJC Enrique Álvarez Conde, a la profesora Cecilia Rosado y a la ex asesora de la ex presidenta regional María Teresa Feito.
La jueza da así traslado a la Fiscalía y al resto de partes personadas para que se pronuncien sobre la apertura de juicio oral, ya sea para plantear su acusación o solicitar el sobreseimiento de la causa. Así, da un plazo de tres días a las partes para que puedan interponer un recurso de reforma o de cinco en el caso de que sea un recurso de apelación.
En su auto, la magistrada explica que la falsedad documental podrá ser castigada “con penas de prisión de tres a seis años, multa de seis a 24 meses e inhabilitación especial por tiempo de dos a seis años” y subraya que “no es un delito de propia mano”. Es decir, que se convierte en partícipe del delito no sólo quien lo ejecuta, sino “aquel se aprovecha de la mendacidad que hubiera ejercido un tercero, si con ello convierte su acción en beneficiosa para los planes de aquél”, tal y como recoge la jurisprudencia del Tribunal Supremo.
De las diligencias de investigación practicadas, la jueza considera que las declaraciones en sede judicial de Cifuentes “no resultaron creíbles”. “Las manifestaciones de la investigada relativas a que efectivamente” hizo el trabajo fin de máster y “lo defendió públicamente ante un tribunal no resultaron creíbles”.
“Significativo de esto es el hecho de que no conserva copia del trabajo, ni de los sucesivos borradores, ni de cualquier correo electrónico en el que remitiera el mismo o lo sometiera para la corrección del profesor A.C. o cualquier correo electrónico de éste corrigiéndolo”, señala el auto de la jueza. “No parece verosímil que en 2012 obviaran esta forma de comunicación (tan ágil, sencilla, rápida, accesible) y fuera todo manual”, sostiene la jueza.
“En conclusión hay indicios”, estima la juez, de que Cifuentes “no defendió el trabajo fin de master en julio de 2012 y que, cuando se hizo pública la noticia con posibles irregularidades en su titulación, promovió que fueran ocultadas, haciendo exhibición pública del acta falsificada cuando le fue facilitada”.
La magistrada procede asimismo al archivo provisional en relación a la falsificación de las supuestas actas de convalidación de las asignaturas.