A la intendente Sonia Rodríguez se le escapa de las manos la Policía Municipal de Pozuelo y ya los sindicatos mandan claramente en el cuerpo, en medio de un gran malestar de muchos policías
La Policía Municipal de Pozuelo está manga por hombro. Ya lo hemos contado varias veces. Y la alcaldesa no hace nada.
Ahora me cuentan que el “cacao maravillao” que hay en cuartelillo de la calle San Juan de la Cruz es de aúpa.
Es más, me aseguran que la intendente Sonia Rodríguez está desbordada y que se le ha ido el cuerpo de las manos. Cuando está en Pozuelo, claro, porque ha estado de vacaciones hasta el martes. Rodríguez ni siquiera ha estado en las Fiestas del Carmen, como ya contamos en su día. Mandan los sindicatos.
Al parecer, algunos miembros de los sindicatos de Policía Municipal no están contentos con la subida del Convenio de hace dos meses y quieren más pasta.
Me comentan que ya están prometiendo un otoño caliente, con celo policial y vuelta a las multas indiscriminadas… En fin, lo habitual y que tanto acojona al Gobierno de Pozuelo.
Es cierto también, me cuentan, que una gran cantidad de miembros de esa policía no está de acuerdo con esta actitud sindical y se quejan amargamente de la poca autoridad que tiene la intendente Rodríguez. Una intendente que no niega nada a esos sindicatos. Dicen que para tenerlos contentos.
La cosa está tan mal que hay responsables de la Policía y de SEAPA que están siendo tan presionados por algunos sindicalistas y por la propia jefa de la policía que han caído enfermos.
Cuentan y no paran.
La ausencia del concejal de Seguridad, la “conciliación” de la Intendente y la ambición sin medida de los sindicatos han convertido a la Policía Municipal y el SEAPA en un avispero de imprevisibles consecuencias…
Mientras tanto, la alcaldesa Quislant sonríe bobaliconamente en las fotografías cuán emperadora viendo “el incendio de Roma”. Y eso que también dicen que ya ha partido peras con ella y la señora Rodríguez está en caída libre…
Hay quien dice que ya anda buscando sustituto…
Seguiremos informando…
La Piraña del Meaques