José A. Erguido, un curioso ‘consejero’ de no se sabe qué ni por qué, pero que cobra casi 50.000 euros del Ayto. de Pozuelo, me da lecciones de periodismo por carta, cosa que agradezco

Estimado ‘consejero’ José Ángel Erguido:
Muchas gracias por su amable carta en la que me recuerda que incumplo una serie de códigos deontológicos del periodismo. Siempre es de agradecer que alguien me los recuerde. En eso soy un poco olvidadizo. Me pasó siempre a lo largo de 40 años de profesión. Mea culpa.
La pena es que, de entrada, usted suponga demasiado en su carta:
“Supongo que este mensaje no será publicado, como ninguno de esos a los que usted llama trolls en este medio.
Soy José Ángel Erguido, Consejero del Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón. Del Partido Popular, y a mucha honra. Yo al menos tengo bandera y patria.
Le escribo estas líneas, para comunicarle que usted incumple a sabiendas los siguientes (entre otros) códigos deontológicos del periodismo:
Código Deontológico Europeo de la Profesión Periodística. Resolución aprobada por unanimidad en Estrasburgo, 1 de Julio de 1993 Código Deontológico de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España Aprobado en Asamblea Ordinaria celebrada en Sevilla el día 27 de Noviembre de 1993.
Punto 3 del Código Europeo: «El principio básico de toda consideración ética del periodismo debe partir de la clara diferenciación, evitando toda confusión, entre noticias y opiniones.»
Usted nunca ha dejado de utilizar adjetivos calificativos en ninguno de sus titulares, por lo que lo que usted hace no puede ser calificado como información.
Punto 4 del Código Europeo: «La emisión de noticias debe realizarse con veracidad, a través de las actividades verificadoras y comprobadoras oportunas y con imparcialidad en la exposición, descripción y narración de los mismos. Los rumores no deben confundirse con las noticias. Los titulares y enunciados de las noticias deben subrayar lo más fielmente posible el contenido de los hechos y datos.»
Usted no cumple este punto. Dicho en otras palabras: miente. Y ha mentido en prácticamente todos y cada uno de los días que yo llevo trabajando en este Ayuntamiento; y son ya más de dos años y medio leyendo mentiras un día sí, y otro también.
Usted, por puro interés, moldea los hechos a su antojo, y cuando no puede moldear nada, directamente se los inventa. A los políticos nos exigen responsabilidades la sociedad, las autoridades y los vecinos. ¿Quién se las exige a usted por mentir?
Usted no ha publicado nada sin contaminar ni un sólo día en los más de dos años que llevo leyéndole. Usted por tanto no publica información, usted es un opinador con tiempo libre, la Salsa Rosa, el Tómbola de este municipio.
Ese es su prestigio”.
No voy a entrar a valorar su opinión sobre mí. Está en su derecho a opinar lo que quiera. Además, creo que es lógico que diga lo que dice. Para eso cobra usted casi 50.000 euros del dinero de los contribuyentes pozueleros sin que sepamos sus méritos ni funciones en el Ayuntamiento. (Oscurantimo, se llama a eso)
Es normal, por tanto, que quiera defender el momio de ser ‘consejero’ por el simple hecho de militar en el “Partido Popular y a mucha honra”. Esos méritos también le sirvieron a Susana Pérez Quislant para ser alcaldesa de Pozuelo de Alarcón. No tenía otro mérito y sigue sin tenerlo, pero miré a donde ha llegado… (Así nos va)
Me llama la atención, eso sí, su concepto de bandera y patria… Pero eso es personal e íntimo de cada uno y yo también lo respeto.
La única duda que tengo, ya ve, es saber si usted está cobrando ese pastizal en el Ayuntamiento de Pozuelo por el gran mérito de ser hermano de David Erguido, ese inefable, controvertido y tristemente famoso concejal de Algete y asesor de Esperanza Aguirre. La única duda. (Google es un chivato despiadado)
Y es que si esa fuese la razón de tan magnífico enchufe en Pozuelo, la cosa no sería precisamente ejemplar. Con usted se cumpliría uno de los pilares que está acabando con el Partido Popular. Pero lo entenderé, en Pozuelo estamos acostumbrados al intercambio de cromos peperos. (Pregúntele a la alcaldesa)
Solo le diré, y perdóneme, que se le ha olvidado incluir en esa fantástica relación que me ha hecho y en la que ha perdido un tiempo precioso (pagado con dinero de los vecinos de Pozuelo), el artículo 20 de la Constitución Española. Ese que protege el “derecho a expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción”.
También se le ha olvidado incluir la Ley Orgánica reguladora del derecho de rectificación. Si usted considera que estoy mintiendo en algo, lo que tiene que hacer es mandarme una rectificación, acogiéndose a esa ley y yo, con mucho gusto, lo haré. Y si no es conforme con la rectificación que hago, tiene usted la posibilidad de llevarme a los tribunales. (Está ‘chupao’)
Otra cosa, tengo tiempo libre ahora porque me lo he ganado trabajando. (No sé si para usted será pecado) Insisto, y lo hice trabajando, no aconsejando como usted, Y ojalá este periódico se pareciese al mítico programa “Tombola”. Sería un honor. Fue pionero y referencia del periodismo.
Su mención al Prestigio, en cualquier caso, sobraba. Si se refiere a mi prestigio profesional se equivoca de pe a pa. Pero a estas alturas ya no tengo que demostrar nada, no como usted que tiene que justificar su sueldo con esta carta. (Triste situación la suya). Si se refiere a Pozuelo denota que usted no ha entendido nada de nada. Es normal, por otra parte. Usted no vive ni vivirá en Pozuelo. Únicamente viene a cobrar. Solo le diré que ustedes, este Partido Popular de enchufados sin méritos que gobierna Pozuelo, se está cargando el poco prestigio que le queda a esta villa. Un Prestigio, señor consejero, que no está en La Finca, precisamente, aunque a ustedes le deslumbre.
Por cierto, si para usted es un castigo leer el periódico, lo tiene fácil: No lo lea. Pero, por favor, no intente darme lecciones de periodismo… (No haga el ridículo) Ni usted ni ninguno de esos “ganapanes” que están chupando de este pueblo mientras lo destruyen.
Una cosa más, dele recuerdos a Luis Pelegrina y a Laura Pérez de Ziriza, grandes profesionales de la comunicación y el momio, y dígale que entiendo sus nervios. Fuera del Ayuntamiento hace un frío del carajo la vela…
El Capitán Possuelo