Nueva carta abierta a la Sra. Cifuentes y al señor Garrido para mostrarle mi indignación. Mientras en Madrid defienden un PP sin mácula, ni se inquietan con las corruptelas de Pozuelo

“Indignación”: Sentimiento profundo de enfado que provoca un acto que se considera injusto, ofensivo o perjudicial.
“Corruptela”: Mala costumbre o abuso, especialmente los introducidos contra la ley.
Sra. Cifuentes y Sr. Garrido, hace semanas les dirigí dos cartas publicadas en El Correo de Pozuelo, contándoles la pésima situación del Ayuntamiento de Pozuelo y del Partido Popular en este municipio.
En mi primera carta les hablaba del Ayuntamiento y de la Alcaldesa, de su inapropiada manera de llegar al cargo, de su mal carácter, de su falta de empatía, de su rencor, de su falta de trabajo y de compromiso, de su desconocimiento del municipio, de sus gritos, de sus despidos, de sus caprichos, de su falta de equipo. Y de tantos y tantos errores, que han terminado por convertir, en tan sólo tres años, a este Ayuntamiento y a este municipio, en una jaula de grillos, asustados y amenazados.
Un Ayuntamiento roto, dividido, ninguneado, sin ideas ni proyectos, sin autoridad, sin conocimiento. Dirigido por unos desconocidos forasteros, colocados por Uds. y que se limitan a vivir de nuestros votos y de nuestro dinero, sin preocuparles lo más mínimo los vecinos y su Partido.
Y en la segunda, les hablaba del futuro del Partido y del Ayuntamiento. El futuro que una vez más Uds. nos quieren escribir, con su candidato, su flamante Consejero de Sanidad Enrique Ruiz Escudero, el hijo de Carlos Ruiz Soto, el que hace muchos años nos traicionó y abandonó, fundando su propio partido. Y del que Uds. desconocen, en buena medida, su trayectoria profesional y personal.
Un futuro, en ambos casos dirigido, repito, por “su candidato”, del que este lunes, el Correo de Pozuelo, les ayuda a conocer la poca vergüenza de su hermana, Almudena Ruiz Escudero –mano derecha de su hermano, ex candidata en el partido fundado por su padre y por este, el PADE- concejal desde el año 2007 del Ayuntamiento por el Partido Popular y por la “gracia” de la Sra. Aguirre, con un sueldo de más de 60 mil euros año y que fue capaz de vivir en una vivienda pública adjudicada por sorteo, hasta que siendo Alcalde D. Gonzalo Aguado en el año 2010, la descubrieron y obligaron a abandonar.
Y que pese a ello, no ha renunciado a seguir en la lista, actualizada en febrero de este año, junto a su marido, de las futuras adjudicaciones de vivienda pública. Esto, señores, es una corruptela. Un abuso ético e impropio en un partido político serio. Y lo que es peor, encima, se lo toman a broma.
He querido comenzar esta tercera carta dirigida a Uds., con la definición de la palabra “indignación”, porque eso es lo que muchos vecinos Pozuelo y votantes del Partido Popular sentimos.
Indignación, por el comportamiento mezquino y deleznable de Almudena Ruiz Escudero, que aun siendo Concejal y cobrando un salario pagado con dinero público de más de 60 mil euros, vivió y “ocupó” una vivienda destinada a personas que la necesitan. Por estos comportamientos injustos es por los que buena parte de la sociedad se rebela. Y porque, sin la misma mínima vergüenza y sin el más mínimo remordimiento, recientemente ha renovado su inscripción en la lista de optantes a adjudicaciones futuras.
Indignación, por el conocimiento que su hermano Enrique tiene de ese comportamiento y que ha preferido ocultar, aun siendo Diputado y Consejero de esta Comunidad y Presidente del Partido Popular de Pozuelo.
¿Cuántas cosas más nos oculta su flamante Consejero?
Indignación, con la Alcaldesa, a la que hace algunos meses se la llenó la boca públicamente denunciando la falta de moral de algunos de los concejales de otros partidos que ganaban 43 mil euros, por haberse inscrito en esas listas y que ahora es incapaz de dar ejemplo, como ella pedía, obligando a Almudena a dimitir.
E indignación con Uds. por permitir que actualmente nos “desgobierne” quien lo hace, sin exigirle ninguna responsabilidad y respeto hacia los vecinos, empleados públicos y votantes de su Partido. Y porque en el futuro quieren que lo haga alguien que por su comportamiento “indigno” en el pasado y en el presente, no lo merece.
Qué suerte tiene Uds. de tener, hasta hora, los votos de personas dignas y respetables que no se echan a la calle. A la calle no iremos, pero a las urnas, sí.
Decía mi padre que “hay que ser bueno, pero no tonto”.
Saludos,
Demetrio de la Guerra