Impresionantes muestras de duelo: Ayer, el Tanatorio de Pozuelo se llenó, como nunca, de pozueleros que querían dar su último adiós a Luís García Hernández, un hombre bueno

Hacía mucho tiempo que el Tanatorio de Pozuelo no se llenaba como ayer de amigos y pacientes del doctor Luís García Hernández, cuyo cadáver fue hallado en las cercanías del centro en el que estaba internado a causa de una grave dolencia, en Cadalso de los Vidrios, Ávila.
La noticia sobre su desaparición el día 21 de diciembre había causado una gran conmoción entre sus amigos y antiguos pacientes de Pozuelo, ya que era un hombre muy querido y popular en la villa por haber sido médico de familia en el centro de Salud “San Juan de la Cruz”.
Desde entonces, parecía que la tierra se le había tragado y la preocupación y la angustia entre los miembros de su familia y sus amigos pozueleros crecía cada día entre rumores de todo tipo.
La ansiedad por encontrarlo llevó a publicar que había sido visto en muchos sitios hasta que el pasado día 30, un jardinero encontró su cuerpo sin vida cerca del centro en el que estaba residiendo.
Tras la autopsia, su cuerpo fue traído al Tanatorio de Pozuelo, muy cerca de donde el doctor García Hernández ejercía como médico de familia.
Un tanatorio que se ha visto desbordado por las muestras de dolor y consideración de tantos amigos y pacientes como tenía en la villa.
Era buen médico y mejor persona.