Paraguayo y vecino de Pozuelo: Detenido el presunto autor del atropello de la joven hallada muerta en una cuneta en Fuente del Saz (actualizado)

La detención de Francisco, el principal sospechoso del atropello mortal de una joven de 17 años este lunes en el kilómetro 3 de la M-117, según explicaron a El Confidencial fuentes policiales, comenzó con la llegada de un hombre de origen paraguayo a la comisaría de Pozuelo de Alarcón en torno a las ocho de la tarde, donde relató una conversación que había presenciado ese mismo mediodía.
A partir de ese momento, los agentes pusieron en marcha un operativo que terminó con la detención del sospechoso alrededor de las doce de la madrugada, momento en el que el sujeto se encontraba ya en el interior de un avión que estaba a punto de despegar con destino a Buenos Aires.
Aunque el paraguayo que se presentó en comisaría no conocía de nada al presunto responsable del atropello, este lunes por la tarde se topó con él mientras fumaba un cigarro en un portal. Durante alrededor de cinco minutos, este vecino de Pozuelo pudo escuchar cómo Francisco, que se encontraba a tan solo unos metros de él, le contaba a otra persona que había atropellado a alguien. Poco después, esta segunda persona abandonaba el lugar, pero Francisco optaba entonces por llamar a un tercero para relatarle lo mismo y explicarle que quería salir de España cuanto antes. «He atropellado a alguien y creo que la he matado», «tengo que marcharme de España a algún país latinoamericano» y «la dejé tirada» fueron algunas de las frases que el testigo pudo escuchar, según explican a este diario fuentes policiales.
Desconcertado por la confesión que acababa de presenciar, el hombre terminó el cigarro y se fue a su casa, donde buscó en internet posibles atropellos que hubieran tenido lugar en Madrid en las últimas horas. De esta manera, el vecino de Pozuelo se dio cuenta de que acababa de estar junto al responsable de la muerte de Alejandra, una joven de 17 años, pero durante varias horas dudó sobre cómo actuar. Tras un tiempo pensando en guardar silencio, el hombre no pudo aguantar más y en torno a las ocho de la tarde decidió presentarse en la comisaría de Pozuelo de Alarcón. Una vez allí, el paraguayo explicó a los agentes lo que había escuchado, haciendo especial hincapié en que el sujeto planeaba abandonar España ese mismo día. Aunque en ese momento la Policía no contaba con más datos que los proporcionados por el testigo, este les explicó que se trataba de un hombre de unos cincuenta años y con acento paraguayo o argentino, ya que dada su procedencia era capaz de distinguir los distintos matices de cada habla latinoamericana.
De esta manera, la Policía Nacional puso en marcha un operativo a contrarreloj, para lo que antes optó por llamar a la Guardia Civil para ver si les podían facilitar algún nuevo dato. Aunque las pesquisas del instituto armado todavía estaban en marcha, para encontes ya sabían que el vehículo con el que se había atropellado a la joven era un Mercedes verde, un dato que resultaría crucial para que la operación llegase a buen puerto. Tras recopilar todos los datos posibles, varios policías abandonaron la comisaría y se dirigieron al bloque en el que el testigo había presenciado la conversación, donde fueron llamando puerta por puerta hasta que en una de las casas les abrió una joven paraguaya. «¿Conduce algún miembro de tu familia un Mercedes verde?», le preguntaron a la joven. «Sí, mi tío, pero acaba de irse con las maletas a toda prisa y no sé por qué», contestó la joven.
Para cuando la Policía Nacional logró dar con la vivienda del sospechoso, ya eran las diez de la noche y este no encontraba en la misma, pero todavía les quedaba la opción de confiar en una de las frases que el testigo le había escuchado decir a Francisco ese mediodía: «Tengo que marcharme de España a algún país latinoamericano». Partiendo de esta afirmación, los agentes decidieron buscar vuelos que saliesen desde el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas esa misma noche, y descubrieron que un avión con destino a Buenos Aires iba a despegar a las 23:55.
Tras ponerse en contacto con la compañía que fletaba el vuelo, esta les confirmó que el sospechoso había comprado un billete y se encontraba en el interior del mismo, por lo que los agentes se vieron obligados a pedir permiso al comandante del vuelo para proceder al arresto. A las 00:15 de la noche, los policías entraban en el avión y se llevaban consigo a Francisco, de 53 años, origen paraguayo y con domicilio en Pozuelo de Alarcón. Según aseguran estas mismas fuentes, al poco de producirse el arresto el sujeto se derrumbó y, aunque no confesó el crimen, sí les dijo el lugar exacto en el que se encontraba su coche: una calle de la provincia de Guadalajara, donde apareció el Mercedes verde con el correspondiente golpe producido por el atropello.