Los trabajadores del Ayuntamiento de Pozuelo están pensando en boicotear la copa de Navidad de la alcaldesa Quislant de hoy. Ojalá lo hagan. Un artículo de Rigoletta Indignada
Aviso para navegantes, me he enterado en las calles del pueblo, mi querido casco viejo, y ahora muy escurridizo y peligroso, de Pozuelo de Alarcón, que hoy se celebra la esperada “Copa de Navidad” en el renombrado Espacio Cultural Mira. Y todo el personal del Ayuntamiento se encuentra “expectante” ante tan magno acontecimiento.
Me cuentan que, como ya no se cabe en la Casa Grande (antes era grande, ahora se ha quedado pequeña con tanto “forastero”), se va a celebrar en el Mira para tener más espacio y expectación. Pero, al mismo tiempo, me cuentan que hay mucha gente del Ayuntamiento que considera una excelente ocasión para hacerle un desplante a la alcaldesa Susana Pérez y a todo este Des-gobierno.
Y a mí me parece muy bien. Ojalá no se quede en un saludable pensamiento. La Navidad puede ser una gran ocasión para hacer ver a los “malos” que no se puede jugar con fuego y menos abusar de las personas. Porque, en el fondo, ¿qué se puede celebrar con aquellos que se pasan el día haciéndote la “puñeta”? Ya está bien de “peloteos”.
Espero, insisto, que sea verdad y que se le haga el boicot a esta gente que no hace nada por Pozuelo y encima con malos modos. Ya está bien de jugar a fumar la “pipa de la paz” con aquellos que hacen la vida imposible todos los días a sus trabajadores. Ya está bien de tener de poner cara de circunstancia como si no hubiera pasado nada. Ya está bien.
Es Navidad pero no el tiempo de los “idiotas y masocas”.
El tiempo de PAZ empieza por los que tienen el poder. A ver si se van y dejan vivir y trabajar tranquilamente a los demás, caray, que ya está bien.
Yo, al menos, estoy cansada de que hoy, en la copa ji-ji-ji, ja-ja-ja, y mañana (o pasado, que algunos están de vacaciones) a sufrir los caprichos de los caprichosos. Nos están tomando por tontos y eso, no es Navidad.
Todos contra este Des-Gobierno de forasteros. Es el momento de dejarles claras algunas cosas en esta Copa de Navidad. Es una gran ocasión. Que no vaya nadie. Además, está muy lejos.
Rigoletta Indignada