Pasen y vean el “fuego de campamento” que organizó el Gobierno de Pozuelo en el acto de encendido de las luces navideñas y acuérdense de los impuestos que pagan (vídeos)

El tradicional acto de encendido de las luces de Navidad, como casi todo lo que organiza este Gobierno, volvió a ser indigno de una ciudad como Pozuelo de Alarcón. No aprenden ni quieren aprender. O mejor, no trabajan ni quieren trabajar. Todo les da lo mismo. Y encima son unos tacaños.
Yo no sé quién es la persona encargada de organizar estos actos, no lo sé. Tampoco me importa demasiado. Debe ser la alcaldesa Quislant. Ella lo hace todo. O Carlos Ulecia. Es igual. Es el Gobierno de Pozuelo. Pero es una vergüenza que un acto tan significativo como es la apertura del tiempo de Navidad, el Gobierno de Pozuelo lo venga organizando, año tras año, como si fuese un “fuego de campamento” de un grupo de niños al que asisten los padres.
Pero no sé de qué me escandalizo. Lo que pasó el viernes pasado es el paradigma de lo que es y significa este Gobierno de catetos. Eso es lo que son, unos catetos. Unos señores que están de concejales como podían trabajar en un banco o ser taquilleros del Estadio Santiago Bernabéu. A ellos les da igual. No son políticos. Son politiqueros, que diría el maestro Domené. Vienen a cobrar.
No se puede consentir que la ciudad más rica de España presente como atracción principal de lo que serán las fiestas más importantes del año unas actuaciones como estas…
Pasen y vean…
Como dice el jefe, no tienen perdón de Dios.
Juan Manuel Sánchez