Belén Esteban confiesa que engancharse a la droga ha sido uno de sus tres errores
Belén Esteban es el icono de famosa profesional y a sus 43 años se reinventa como estrella de la televisión, portada de las revistas o empleada de cualquiera que pague su precio por hablar, dejarse entrevistar o posar, ya sea para arremeter contra el enemigo de turno, llorar un desamor o confesar sus temores, complejos, adicciones y otros errores. La princesa del pueblo apuró este fin de semana su gira por los templos de la telebasura y le contó a Toñi Moreno en Viva la vida qué momentos de su vida borraría para no recordar jamás. Pero para eso tuvo que recordarlos, claro… “Me he equivocado en lo mal que lo pasé con lo que todo el mundo ya sabe (engancharse a la droga), en casarme y en conocer al señor Toño Sanchís”, dijo.
En el enésimo balance de su propia vida, preguntada por la presentadora, Belén desveló qué tres momentos de su existencia borraría. Agotados, al menos de momento, sus enfrentamientos con otros como Jesulín de Ubrique (el romance del que nacieron su hija y su modus vivendi), aún mantiene la llama de su batalla contra Toño Sanchís, su representante, al que ha ganado en los tribunales, al menos hasta ahora.
La presentadora Toñi Moreno, que ha entrado sin pudor en el mundo del corazón más freak, preguntó a su invitada si no le había aportado algo a su vida después de tantos años juntos. “Es que una persona no te puede aportar nada bueno cuando te hace lo que te hace, Toñi. Me ha quitado mucho dinero y me ha quitado más que no he podido demostrar. No estamos hablando de lo que se dice en el juicio, estamos hablando de mucho más dinero y de una manera muy sucia”, aseguró.
Belén reconoció que su hija le ha pedido que no hable de ella en los programas y que tiene miedo de lo que pueda suceder porque en diez días cumple 18 años. “Ella me ha dicho que pare, que no la nombre más de ella, que no se quiere dedicar a esto. Quiere seguir cogiendo el metro y el autobús y yo no soy nadie para jorobarle la vida”, explicó.