Previa del Debate sobre el estado del Municipio en Pozuelo que bien podría ser su Crónica porque será igual al de 2016, aunque quién sabe si habrá alguna sorpresita
Mañana se celebrará el Debate del estado del Municipio o el Debate sobre política general de Pozuelo y yo tengo que escribir la previa, como hago siempre, que hay Pleno del Ayuntamiento, aunque sea extraordinario, como éste.
Empezaré diciendo que solo hay un punto del Orden del Día: «Debate anual sobre política general en el municipio». Y, por lo que me cuentan, será igual al celebrado el año pasado, que, por cierto, también se celebró el 29 de junio.
Cambiarán datos y fechas, eso sí, pero todo se resolverá entre la impotencia de la Oposición y el atragantón que se dará la alcaldesa de sus portavoces, después de que Félix Alba los ablande adecuadamente. Ya saben… zas,zas,zas… Ya están en su punto, alcaldesa…
La alcaldesa de Pozuelo de Alarcón sigue siendo una jugadora política de ventaja. Monta los Debates sobre el estado del Municipio con las cartas marcadas. Habla ella. Se pone medallas. Hablan los tres grupos de la oposición y el grupo del Gobierno que termina haciéndole la cama para que ella vuelva en plan reinona para abroncar, definitivamente, a la Oposición. Sabe que no habrá réplica ni dúplica y se cebará con ella. Así cualquiera.
Después, en un alarde más de soberbia, tampoco se votarán propuestas. Total, ¿para qué? si el Gobierno las ganaría todas.
El año pasado dije que no entendía como la oposición aceptó esas condiciones de debate. Fue el típico silencio de los corderos cuando los llevan al matadero. Este año lo vuelvo a decir. La única diferencia que habrá será que por el Grupo Municipal Socialista intervendrá Helio Cobaleda, ya que Ángel González Bascuñana tiene un compromiso ineludible. Un compromiso que anunció con tiempo para que no coincidiese con el Debate pero que al Gobierno le importó un carajo.
Lo de mañana no será un debate. Se prevé una escabechina igual. No sé qué hará la Oposición… Tampoco tengo mayor interés…
Recuerdo que aquel aquelarre antidemocrático del año pasado sentó mal en Génova. Recuerdo que lo contó La Piraña del Meaques.
Vino a decir que aquel desmadre político del PP de Pozuelo no respondía a la necesidad de cambio que estaba demandando el Partido Popular y sus dirigentes. Mandaba entonces una gestora pero esa actitud tan negativa de Quislant preocupó mucho al nuevo aparato dirigente.
Algunos consideraron que la agrupación pozuelera no presentaba predisposición alguna a la regeneración que necesitaba el partido sino más bien todo lo contrario.
Y contó, recuerdo, que, en el primer piso de la calle Génova 13, empezaron a pensar que había que tomar algún tipo de medida ya que, en poco tiempo y con todo lo que estaba en juego, el PP de Pozuelo no había estado a la altura de lo que se esperaba con aquel bochornoso y totalitario Debate sobre el estado del Municipio, en el que la alcaldesa Susana Pérez Quislant se manifestó de una manera impropia, rememorando a una extinta derechona de la que el nuevo PP quería huir.
Quién sabe si aquello fue causa de la causa de lo que el PP de Pozuelo está viviendo ahora. No me extrañaría nada.
Pese a todo, no pierdo la esperanza de que la alcaldesa Quislant anuncie se dimisión en el Debate. Sería un gran colofón.
El Capitán Possuelo