Ángel María Villa ha sido reelegido Presidente de la Real Federación Española de Fútbol tras 29 años de gestión. Algo tendrá el agua cuando la bendicen

La reelección de Ángel María Villar al frente de la Real Federación Española de Fútbol ha pasado casi desapercibida. Sobre todo por tratarse de un personaje que dirige el futbol español desde el año 1988. 29 años. Y eso que Miguel Cardenal, en su etapa de Secretario de Estado para el Deporte le complicó la vida poniendo todos los medios para democratizar el Reglamento electoral para la elección de Presidente de esa Real Federación Española de Fútbol.
Algo inaudito. Pero algo tendrá el agua cuando la bendicen.
Dicen que Villar, discípulo de Joseph Blatter, al igual que éste pero a nivel español, distribuye dinero entre las Federaciones territoriales para fomentar un clientelismo en donde apoyarse para perpetuarse en el cargo y eso funciona. Vaya si funciona.
La elección de Villar ha sido incontestable con 112 votos de un total de 129, en una Asamblea que ha contado con la presencia, entre otros, de los presidentes de los clubes de futbol Atlético de Madrid y Barcelona. El futbol ha demostrado ser una piña, faltaría más. Se mueve mucho dinero y aquí ganan los de siempre.
Pero Villar está siendo investigado por un presunto delito de malversación de fondos por importe de 1,2 millones de euros, un dinero público, destinado a proyectos en el extranjero, entre ellos una escuela de futbol en Haití que nunca se construyó.
Parece ser que el dinero se destinó a potenciar la candidatura conjunta de España y Portugal para sedes de los mundiales de futbol que, finalmente fueron concedidos a Rusia. Y eso puede resultar grave si, finalmente, se demuestra.
José Antonio Rosa