La alcaldesa Quislant no llegará nunca a nada: tiene el síndrome de la gallina clueca que acoge a sus polluelos bajo sus alas y eso resulta poco edificante y nada político
A veces pienso que la alcaldesa Quislant no vale para la política y otras veces, en cambio, estoy seguro de ello. Ayer me pasó lo segundo. Esta señora que nos ha tocado como alcaldesa ni es política ni lo será nunca. No sirve, ea. No sirve para este oficio. Y lo peor resulta que es incapaz de disimularlo. En cuanto te descuidas, asoma la patita. Lo de patita es algo figurado. No quiero que luego venga Almudena Ruiz y diga que la insulto y que soy un machista…
Parecía que, en el tema de José Luís Álvarez Ustarroz, ya estaba todo claro. Claro como el caldo de un asilo, que diría Abellán. Quislant nombró a este muchacho de hurtadillas, humillando a las NNGG de Pozuelo, como su Jefe de Gabinete y no quiso elevar a público ese nombramiento, cosa a lo que le obliga la ley. Ni lo publicó en la web del Ayuntamiento ni lo publicó en el BOCM. Total, ¿para qué?, si nadie se iba a enterar. Aquí en Pozuelo a nadie le interesan estas cosas y ella tenía sus planes.
Pero mira por dónde y por una simple casualidad, el Piraña se enteró de que Ustarroz tenía abierto un despacho de abogados. Se informó bien y denunció la incompatibilidad manifiesta del Jefe de Gabinete de la alcaldesa de Pozuelo. Y aquella denuncia abrió la caja de los truenos. Anatema. No les contaré más sobre aquella vergonzosa actuación de Alba y Oria contra este periódico y mi propia persona porque ya lo saben de sobra.
Todo estaba probado y hubiera bastado con decir que había sido un error y que cerraba la web en donde Ustarroz anunciaba su despacho de abogados. Pero la alcaldesa Quislant se sentía herida en su orgullo (ella es así) y mandó a sus pelotas contra el mensajero. Lo malo no era que su Jefe de Gabinete estuviese trabajando ilegalmente, el malo era quien lo contó. Fallo típico de una política menor y desbarró en twitter.
Y la vida siguió como siguen las cosas que no tienen mucho sentido, cantaba Sabina. Y otro día se contó en este periódico que Ustarroz no era el Jefe de Gabinete de Quislant. No lo era porque no estaba nombrado legalmente. Y como no estaba nombrado legalmente, no podía cesarse. La alcaldesa había metido la patita y otra vez volvimos a los rayos y los truenos. Lo de patita es otra vez figurado, Almudena, no vaya a ser que te lances, chica…
Pero ahí no acaba la historia de la torpeza de la alcaldesa de Pozuelo para nuestra desgracia. Al poco tiempo, una lectora me contó que acaba de ver el nombramiento de Ustarroz en el BOCM, que viene a ser algo así donde no habita el olvido, siguiendo a Sabina.
Lógicamente, el Piraña volvió a dar la noticia y yo a pedir cinco dimisiones por flagrante mentita. Y la alcaldesa, de nuevo mal aconsejada, en lugar de actuar con cordura, se enrocó y la segunda planta del Convento se convirtió en la sección de ‘pescateras’ del Mercado de la Boquería de Barcelona, hace 20 años. Las voces se oían en Las Ramblas.
Ella es así. Como carece de auctoritas, usa las voces como arma de potestas. Esto, Almudena, son conceptos latinos, no vayas a pensar que son palabrotas machistas y me la montes.
Pero como lo de las voces no le pareció suficiente, ayer, la alcaldesa sacó otro tuit a pasear y volvió a desbarrar.
Aclaremos, Susana, cuando hablas de difamar, supongo que te refieres a tu extraño comportamiento en el caso Ustarroz, ¿no? Porque de este mocito solo se han contado verdades y has sido tú quien te has empeñado en desacreditarlo manteniendo una situación insostenible e impropia. Pobre chico. Pero debe quedar claro que has sido tú quien se lo está cargando…
En cualquier caso, ese es un problema que tendrás que resolverlo tú mismo con su propio mecanismo. A mí me da igual. Aquí nos hemos limitado a contar la verdad de la situación y si tú quieres envolverte en ese halo de madre y protectora que te gastas, allá tú.
Primero, era mentira, luego fue un olvido. Ahora y según me dicen, andas echándole la culpa a una funcionaria que, al parecer, se equivocó. Ya no es mentira lo publicado por este periódico, ahora es verdad pero todo se debió a un error humano.
Espero que los sindicatos te pidan explicaciones por aliviarte de esa manera tan simple. Siempre es bueno que haya funcionarios a los que echar la culpa.
A mí lo que me gustaría que explicases a los contribuyentes, aunque fuese por twitter, es cómo se le pagó a Ustarroz, durante un año, si su nombramiento no era legal. Eso es una verdad como la Iglesia de Caná. Y ahí sí que hablamos de palabras mayores. De graves palabras mayores.
Y esa explicación tendrías que darla para que tu vida política empezase a ser seria. Ya te lo dije hace mucho tiempo.
Y, anda, deja ya de hacer el papel de la gran gallina clueca que acoge bajos sus alas a sus polluelos porque eso también es mentira. Y tu trayectoria política está llena de ejemplo…
El Capitán Possuelo