Los caminos de la Finca Romanillos y los caminos del Monte de Pozuelo
(13-10-14) Puede que se avecinen tiempos revueltos para el Gobierno de Pozuelo de Alarcón. Me da que la oposición va a volver a sacar de armario su vena ecologista y va a volver sobre los caminos y los vallados del Monte de Pozuelo.
La oposición pozuelera ya tenía estos temas abandonados. Entre la flojedad de Cierco, el juego de desgaste de los propietarios del Monte (ahora pongo valla-ahora las quito) y el sí pero no, pero ya veremos, porque la ley no está clara de Diego Lozano, aquel aprendiz de brujo político, defendiendo la postura del Gobierno del Ayuntamiento de Pozuelo, el tema se les había muerto a la oposición entre las manos. No quería perder más tiempo. Además, en algún momento, no tenía claro por dónde tirar.
Como, además, nadie se atrevió a meter una denuncia ante los tribunales, la cosa quedó en un juego político de salón. Pero…
Pero, ahora, el juzgado de instrucción número 1 de Majadahonda ha ordenado, como medida cautelar, que los propietarios de la finca Romanillos, situada entre Boadilla del Monte y Majadahonda, permitan el paso por algunos de los caminos que atraviesan sus propiedades. También ordena el desalojo y puesta a disposición de esos Ayuntamientos y de la Comunidad de Madrid de los viarios que cerraron los dueños en marzo pasado al considerar que son privados.
El cierre chocó con la indignación de vecinos y transeúntes, que utilizan “desde siempre” esos caminos, y como para ambos Ayuntamientos los caminos eran públicos, alguien presentó una denuncia en los juzgados y la Justicia, aunque lenta, siempre llega.
¿Cuáles son las analogías y las diferencias entre la Finca Romanillos y el Monte del Pardo?
¿Sólo está en juego el paso de la fauna y el tránsito de las personas por algunos caminos o hay otros intereses económicos?
¿Qué va a pasar ahora con el Monte de Pozuelo? ¿Se volverá a reactivar el debate de cara a las elecciones? Los socialistas llevaban el tema en su programa de las últimas municipales de 2011 y perdieron estrepitosamente.
¿Qué hará ahora la oposición?
En algunos temas no estuvieron de acuerdo entonces. También puede ser verdad que ya no tienen fuerza para casi nada…
De todas maneras, se lo preguntaré.