Dos lectores denuncian el afán recaudatorio del Gobierno de Pozuelo: Uno se queja de que el Sábado Santo hubiese que pagar la ORA y, el otro, que la policía multase a las 12 de la noche
Al parecer el Sábado Santo fue un Sábado de Pasión en Pozuelo, según nuestros lectores. El ansia recaudatoria de la alcaldesa Quislant no tiene límites…
Denuncia de lector:
Respuesta de Sira:
Esto que nos cuenta usted empieza a ser normal es en una ciudad como Pozuelo sin Gobierno o con un Gobierno sin ningún tipo de delicadeza política.
Que yo sepa, este ansia de recaudación gubernamental depende de varias concejalías:
-Depende de Paloma Tejero, como concejala de Movilidad. Pero ella está enfurruñada con la alcaldesa y le importa todo un carajo.
-Depende de Isabel Pita, como concejala de Hacienda. Pero Isabel no vive en Pozuelo y esto le trae sin cuidado. Ella lo que quiere es que engorden las cuentas.
-Y depende de Andrés Calvo Sotelo, como concejal de comercio. Andrés es un concejal pasota que le da igual lo que le pase a los comercios, bares y restaurantes de la Avenida de Europa que estuvieran abiertos. Así no se facilita que los clientes fuesen a comprar a esa arteria comercial de Pozuelo pero a Calvo-Sotelo plim. El duerme en Pikolin.
A esta tropa no se le puede pedir más…
Queja de lector:
“Hola, Sira:
Anoche, sábado santo, a las 12 de la noche en los aledaños de la Iglesia de Caná, la policía municipal estaba poniendo multas en lugar de ayudar a aparcar a tanto coche que necesitaba aparcamiento.
Se estaban celebrando los oficios y me imagino que estos días habrá pasado lo mismo.
Yo creo que este tipo de noticias hay que denunciarlas para que todo el mundo tome conciencia de lo mal que estamos y de los caprichos gubernamentales.
La Policía Municipal es primero un servicio, pero no puede ser una máquina de sancionar … lo de anoche revela que no existe ninguna previsión y una desidia total del Gobierno”.
Respuesta de Sira:
Por supuesto, y como usted dice, en Pozuelo no existe ninguna previsión y una desidia total del Gobierno pero, además, ninguna sensibilidad. Si a eso unimos que la nueva Jefa de Policía Municipal Sonia Rodríguez quiere quedar bien ante la alcaldesa, a quién le debe el puesto, el desastre es definitivo. Y ahí está la policía municipal de Pozuelo, cuan vampiros en la noche, poniendo multas a todo quisque. Y ellos, encantados. Que se fastidien los ricos y los “capillitas”…
La policía no pudo prever lo que iba a pasar. Era mejor dejarlos que aparcasen y cazarlos. Qué diver es poner multas… Y el Gobierno haciendo caja…
Es como si en un partido del Real Madrid o del Atlético de Madrid, la policía de la capital dejase a los espectadores aparcar mal en los alrededores del sus estadios y luego los multasen…
La Iglesia de Caná tiene un problema parecido al del Estadio Calderón o Estadio Bernabéu… Y no tendría que pasar nada. Es algo temporal y absolutamente solucionable… Pero, a la señora Rodríguez, alguien le está malaconsejando… Malo.
Sira