Malestar en el Gobierno de Pozuelo con la alcaldesa Quislant que puede desembocar en una rebelión o, tal vez, en “un Ulecia” hecho por un par de concejales
Los pasillos de la Casa Grande echan humo. Hace tiempo que lo vienen haciendo porque hay muchos trabajadores que no aguantan a la alcaldesa ni al vicealcalde. Parece que están en la carrera de la soberbia.
¿Cuál de los dos es más soberbio? Se admiten apuestas.
Pero ahora se ha producido un salto cualitativo. Ayer hubo bronca doble. Las voces se oían desde la calle Hospital. La alcaldesa Quislant está muy nerviosa y los concejales están hasta el moño de sus cambios de parecer y de su carácter, que es como se le llama ahora a la mala educación. No sé a cuenta de qué venían las voces de ayer, pero lo averiguaré.
En cualquier caso, me dicen que los pasillos echan humo porque ya hay concejales que empiezan a salir del armario de la clandestinidad, no piensen otra cosa…
Hasta ahora, solo hablaban en voz baja, ahora alguno está levantando la voz…
Me cuentan que ya hay un concejal (aún no me han confirmado si masculino o femenino) que estaría dispuesto a no asistir a un Pleno si la Oposición decidiese presentar una moción en él para reprobar a la alcaldesa Quislant.
Como están ahora, la Oposición perdería esa moción y de lo que se trata, me dicen, es de que algunos concejales del PP, en un día concreto, se alejaran del Pleno. Hiciesen ‘un Ulecia’, vaya.
Al parecer, este concejal/a que está dispuesto a hacer ‘un Ulecia’, está buscando, discretamente, a alguien que se le una. Si lo consigue, ya serían dos concejales que estarían de preoperatorio en el Pleno.
Como Liliana Michilot está a punto de volver al Pleno, tras su enfermedad, y la Oposición contaría ya 11 concejales, de lo que se trataría sería de esperar a que Carlos Ulecia se operase de la garganta y ese día no aparecer ellos tampoco.
Con su ausencia del Pleno y el posoperatorio de Ulecia, ya estarían empatados a concejales el Gobierno y la Oposición, y en el caso de que la propia Oposición presentase la reprobación a la alcaldesa Quislant, zas. Una cosa así como el Tamayazo de Aguirre pero al revés.
Me dicen que lo que busca este concejal es que la noticia, solo eso, salte de Pozuelo de Alarcón a los periódicos nacionales y alguien se fije en las barbaridades que se están cometiendo en esta ciudad.
Hasta ahora solo es una descabellada teoría pero, en política conspirativa, ‘las armas’ las carga el diablo… Y la alcaldesa no deja de cometer errores y más errores…
Y la cosa, en el Ayuntamiento de Pozuelo, está que arde…
La Piraña del Meaques