Segunda crónica de un Pleno en el que Tejero jugó con ventaja, Alba mostro su labia, Sampedro no llegó a despertar y De Aristegui, pobre, hizo la pregunta onanista
Aprovecho de nuevo la ocasión para dar las gracias a todos aquellos lectores que nos han felicitado por haber transmitido en directo el Pleno del Ayuntamiento por El Correo de Pozuelo.
Dicho esto, es el momento de comentar las Preguntas de la Oposición para respuesta oral que ayer se hicieron en el Pleno. Preguntas que generan un debate vivo sobre temas concretos e interesantes, como ya he dicho muchas veces, aunque siempre tiene la última palabra el Gobierno y eso no deja de ser una ventaja para sus concejales. Si se lo preparan, claro está. Porque algunos miembros del Gobierno no tienen ventajas aunque hablasen solos en el Pleno.
Pero vayamos por partes como diría Jack el Destripador.
La primera pregunta la hizo Maite Pina. Iba sobre los crematorios que se iban a construir en Pozuelo, junto a la Fundación Gil Gayarre y frente a la Universidad Francisco de Vitoria y Monteclaro. Noticia que destapó este diario el día 23 de septiembre y de la que muchos dudaron, como suelen hacer con las noticias que da El Correo de Pozuelo. Malas costumbres, sin duda.
Pero la noticia era cierta. La empresa Parcesa había solicitado licencia para construir dos crematorios en la vieja parcela de la antena de COPE.
Lógicamente, Somos Pozuelo preguntó por ella y Paloma Tejero, ventajista, jugó a dejar en ridículo a Pina diciendo que se había denegado la licencia y que ya no se harían. Luego, se permitió el lujo de decirle a Pina que tendría que haberle preguntado a ella por el tema. Y lo dijo con musiquilla de soberbia. Suele pasar con estas concejales que nacieron con el PP bajo el brazo.
Si hubiese sido una tía legal, ella tendría que haberle dicho a Maite que ya no había problema. Ella. Problema, por cierto, que resolvieron a toda pastilla cuando lo hicimos público nosotros. No antes. Parece mentira que esta concejala siga diciendo que la concesión de licencias son asuntos reglados y no se le caiga la cara de vergüenza. Temieron un nuevo caso McDonald’s y se lo sacudieron de encima. Luego, quiso humillar a Maite Pina. Así es ella.
La segunda pregunta fue onanista. La hizo el pobre de Diego de Aristegui. Madre mía, quién te ha visto y quién te ve, Diego. Como siempre me niego a comentarla.
La tercera pregunta la hizo Miguel Ángel Berzal sobre las medias verdades de Félix Alba y la publicidad en la Razón. Recuerda, Félix: las medias verdades terminan siendo dos mentiras.
La historia es muy sencilla. El periódico La Razón le hizo dos entrevistas a la alcaldesa pagadas. Dos entrevistas masajes. Olían a pagadas. Estaban escritas en el Ayuntamiento. Cualquier profesional lo sabe en cuanto las lee. Y aquí las leímos y analizamos. Pero no pasa nada. Es algo habitual. Sin embargo Alba, como San Pedro, lo negó tres veces en distintos Plenos. Ayer, Berzal se lo preguntó a la cara y Félix nos dio una charla wiki de lo que es la publicidad, reconociendo tácitamente que las facturas correspondían a las entrevistas que le hicieron a la alcaldesa Quislant. No pasa nada pero las medias verdades (dos mentiras), tienen las patas muy cortas.
Por cierto, Alba, no te equivoques: las entrevistas a Quislant son para publicitar Pozuelo pero, fundamentalmente, para publicitarse ella. Lo necesita. Es una alcaldesa accidental y anónima y eso pesa en sus aspiraciones políticas.
La cuarta pregunta la hizo Adolfo Moreno. Iba sobre la seguridad en la Avenida de Europa. Adolfo estuvo muy bien, pedía guerra, pero no consiguió despertar del todo a Gerardo Sampedro. Esa es mala hora para preguntas. El concejal de Seguridad solo abrió los ojos cuando pensó que Moreno estaba diciendo algo que podría aumentar sus maravillosos tantos por cientos de seguridad ciudadana. Luego, siguió a lo suyo. Siesta del carnero creo que le llaman.
La quinta pregunta la hizo Helio Cobaleda (no debió leer a El Maquinista porque seguía con su botellín de agua). Iba sobre el escándalo del aparcamiento ilegal, en Montegancedo y La Cabaña, de los usuarios del Hospital Monteprincipe. Un aquelarre de tráfico al que nadie pone remedio. (¿Va la policía municipal allí a multar?).
Helio estaba cabreado y Paloma Tejero, como siempre, jugando a ser una chica guay. Fue la segunda ventaja. No se puede jugar con estos temas, Palomita. Pero a ti te da igual. Sabes que la alcaldesa-presidenta te protege. Y la protegió. Concejala mimada. Se sabe elegida. Sabe que no pasa nada si en la siguiente legislatura deja Pozuelo y la mandan a otra ciudad… Vaya prenda que nos mandó el Clan de Móstoles.
El problema, concejala, es que en Boadilla manda un alcalde serio y prestigioso. Con ‘auctroritas’, que decían los clásicos. Y la alcaldesa de Pozuelo ni es seria, ni es prestigiosa y solo tiene ‘potestas’ en la segunda planta del Ayuntamiento. Por eso no se soluciona. No te tires al suelo más y no digas más que te has caído.Y eso es todo.
Luego la alcaldesa leyó una declaración inaudita, a toda prisa e improvisando sobre los efectos de un huracán en Haití. Tan improvisada que al final no sabía si se votaba, se asentía o daba igual. No es eso, alcaldesa. No es eso. Lo desvirtúas todo. Menos mal que esta vez dicen que van a poner dinero.
El Capitán Possuelo