Razones por las que Eduardo Oria entró en la lista TOP 10 de los peores concejales de Pozuelo y por qué quedó, finalmente, en tercer lugar
Y con el número 3 de la lista TOP 10 de los peores concejales de Pozuelo… Eduardo Oria
Eduardo Oria es de esos personajes que vienen al mundo con el PP bajo el brazo y llegó como concejal a Pozuelo porque era lo más cercano que encontraron a Collado-Villalba, donde su mujer es teniente de alcalde. Dos sueldecitos marca PP.
Como es ‘pata negra pepera’, a la alcaldesa Quislant le faltó tiempo para darle una de las más importantes concejalías de Pozuelo y la portavocía adjunta del Grupo Parlamentario Popular por aquello de que su familia la protegiese cuando llegase el caso. Susana Pérez Quislant nunca da puntada sin hilo.
Era muy gracioso, le dio la bicoca de Medio Ambiente a un tipo que venía de la Agrupación de Tetuán del PP donde los árboles que veían estaban en los calendarios de pared. Se movía por Pozuelo de parque en parque con GPS y, a mediodía, para casa que hay que conciliar. Pero lo mejor era verle naufragar por el Pleno con argumentos de primero de Nuevas Generaciones. Pero, ay amigo, que diría El Capitán, se convirtió es un peso pesado del Gobierno Quislant. Y no lo digo con segunda. A la alcaldesa le ha gustado siempre fotografiarse con él.
Oria entró también tarde en la lista de los peores concejales de Pozuelo pero lo hizo con tanto interés que una semana llegó a estar en dos ocasiones como número uno de ella. En el TOP. En lo más alto. Aunque, en su defensa, debo decir que una de ellas compartió el liderazgo con la alcaldesa.
Su ridículo en un Pleno hablando de los límites entre Pozuelo y Aravaca fue de aurora boreal (normal para un forastero) y su participación de convidado de piedra en los vídeos que publicó el Gobierno tras el Pleno de mayo fue demoledora. Lo suyo fue homérico.
Aquella frase apoteósica de “si se acordara un Convenio para atender los servicios públicos del tramo final de la Avenida de Europa, el resto del distrito de Aravaca pediría igual trato y se daría la absurda circunstancia de acabar asumiendo toda la limpieza de Aravaca, también la de Moncloa y Campamento y a ese ritmo, en 20 años nos encargaríamos de todo Madrid”.
Genial. Es un argumento genial. No puede ser más torpe y rebuscado.
Lo de este concejal, en este primer año, ha sido, en cualquier caso, digno de un estudio en profundidad. A más subía en la estima de la alcaldesa, más baja era la estima de los lectores de este periódico.
Es posible que influyese en ello su nulidad política para llevar el Medio Ambiente. Su permanente mirada al suelo para ver si hay cacas de perro en lugar de mirar las copas de los árboles le penalizó mucho.
No es muy trabajador pero si es un bien mandado. Como no habla mucho, tiene fama de listo pero, vamos, lumbrera no es. Tiene la segunda mejor concejalía del Ayuntamiento de Pozuelo pero durante el primer año de legislatura no se ha ganado su sueldo.
Suele pasar con estos políticos feriantes que van de pueblo en pueblo, de feria en feria y llevándoselo muerto…
Creo que sería bueno una reunificación laboral y familiar en Collado-Villalba…
Sira