La política de veraneo, pero yo sigo creyendo en los políticos españoles y en su resposabilidad
Hoy es el día en el que el Rey decidirá si propone o no a algún candidato a la investidura. Es el día en el que, si lo propone, ese candidato deberá aceptar o declinar ese encargo. Es un día importante para todos. Es un día de responsabilidades. Un día en el que cada uno se retratará. ¿Será más responsable aceptar una investidura sin apoyos suficientes o declinar dicha propuesta? ¿Será más responsable rechazar la constitución de un gobierno necesario en nuestro país? La línea de la responsabilidad, ¿dónde la colocaremos?
Para mí, está claro que Mariano Rajoy tiene que intentarlo. Es su responsabilidad. Lo está haciendo. Pero también está claro que aceptar una investidura sin los apoyos suficientes no es un postura demasiado responsable. Sin embargo la presión social, mediática y política, quizá le lleve a aceptarla con responsabilidad de Estado y con la esperanza de conseguir apoyos suficientes para constituir gobierno y así poner en marcha la maquinaria del Estado.
Sin embargo, ¿cómo actuarán el resto de líderes políticos? ¿serán responsables o no? Esa es la gran cuestión. Pero como estamos en verano quizás las cosas importantes se diluyen entre las altas temperaturas que sufrimos en muchas ciudades españolas y entre la desconexión de otros muchos desde su lugar de vacaciones.
Puede ser. Pero lo que se está decidiendo es muy importante para todos. Aunque algunos políticos se encuentren en estado de “vacaciones”. Si, amigos. Algunos hay que están o han estado de vacaciones, ¿cómo nos van a exigir responsabilidad al resto desde sus descansos estivales? Hemos visto cómo unos desconectan y se van de chiringuitos o conciertos y siguen instalados en su NO a una investidura y en su NO al inicio de una legislatura estable. Otros desaparecen de su hábitat natural, los medios de comunicación, y ponen a otros portavoces a dar titulares de prensa. Otros tantos deciden tomar decisiones importantes en estas fechas para que pasen totalmente desapercibidas. Así que entre estos y los que trabajan, un eterno puente infranqueable. Y mientras, los españoles, seguimos esperando.
Que conste que estoy totalmente de acuerdo con las vacaciones de todos. Pero hay que ser responsables. Primero que resuelvan el gran problema que ellos mismos han creado. Esta situación de inestabilidad en la que nos encontramos y luego, que se marchen donde quieran. No olvidemos que muchos se han adueñado de la bandera de la “nueva política”, ¿es esta la nueva política?
No lo sé. Aunque puede ser. Escucho abochornada cómo el podemita Echenique con toda su desfachatez innata ya en este argentino-español ha tenido que admitir que ha incumplido con la ley, que ha colaborado con la economía sumergida y que la culpa de todo esto es de la situación actual. No quiero ni pensar qué hubiera sucedido si este hecho hubiera afectado a un político del PP o del PSOE. Vosotros, ¿sí? Por supuesto, de responsabilidades ni hablemos. Bueno sí, la tiene la “situación actual”. Pero es evidente que no podemos pedir más, ¿o sí?, a este partido que sustenta a la Alcaldesa de la Capital de España (con el apoyo del PSOE) y que después de un mes de trabajo decidió irse de vacaciones. ¡Estaba tan agotada la mujer! Y Madrid, sucio. Madrid perdiendo inversiones. Madrid cosechando un populismo que asusta.
Pero el verano lo aguanta todo. Y estas fechas, mucho más. Son la cobertura perfecta para el populismo radical.
Y de ese populismo quiero también hablar. Porque aunque haga mucho calor, y estemos cansados de tanta política, hay noticias que nos dan mucha información sobre quién es quién en este nuevo panorama político español y no podemos dejarlas pasar. Esta vez afecta a Ciudadanos y a la portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid con eso del apoyo a PODEMOS en esa idea de democracia participativa germen de populismos ya demostrados en otros países que desgraciadamente tienen de todo menos democracia. ¿Cómo es posible que un partido constitucional y que se define “mediáticamente” liberal apoye una idea tan comunista y retrógrada? La respuesta es evidente. Falta de principios y valores arraigados en este emergente partido. Falta de proyecto político. Falta de unidad en el mensaje. En definitiva, falta de responsabilidad. A pesar de la barbaridad de la señora Villacís (avalada por Albert Rivera), quiero pensar que muchos políticos de Ciudadanos se han llevado las manos a la cabeza con esta propuesta.
Pero esto es lo que hay. Las barbaridades, en verano. Así pasan más desapercibidas. ¿Verdad?
Pero lo que hoy pase es muy importante. Puede que muchos, como “algunos” políticos, quieran hacer un paréntesis a toda la información política de los últimos 10 meses. Es lógico. Los españoles estamos hartos. Cansados. Pero, tenemos que ser conscientes de que lo que pase en estas semanas, lo sufriremos todos a partir de septiembre.
Me dicen que soy muy ingenua cuando sigo confiando en el sentido común de la mayoría de los partidos políticos, que no de alguno de sus dirigentes. Me dicen que algunos han visto en esto de la política un escenario de showman-político y que eso de la responsabilidad solo lo entienden para el resto. Me dicen que ningún “novato” entenderá la importancia de lo que se avecina hasta que vea las pésimas consecuencias de sus decisiones. Y, me dicen, que a pesar de su responsabilidad en esas pésimas consecuencias para funcionarios, pensionistas, españoles… la culpa será de Mariano Rajoy.
A pesar de todo, quiero creer. Creer en el sentido común. Creer en la primacía del interés general por encima del interés personal. Creer en la visión de Estado, aunque sea forzada. Creer en la buena fe. Creer en los políticos españoles, su lealtad con España y con los españoles. Creer en la responsabilidad.
Quizá sea muy ingenia, pero quiero seguir creyendo.
Gracias.
Yolanda Estrada