Niza, Palabras Armadas. Sea en recuerdo de las víctimas…

Calientes aún, los más de ochenta asesinados por un terrorista, ahora llamado de conversión express. Los paladines de la democracia española, la mayoría fruto de ir cambiando de ideas y proyectos hasta encontrar su posición de liderazgo, ya habían encontrado a quién culpabilizar y, como siempre, contra Aznar vivíamos mejor.
No seré yo el que defienda al expresidente, pero para aclaración de tanto cateto, dizque profesor universitario (¡en qué manos está la misma!) España no participó en la guerra de Irak. Sí que lo hizo en la primera guerra del Golfo. Eso sí, con soldados de remplazo que no tuvieron que intervenir -por suerte para todos- y con la “ genial” actuación de Marta Sánchez, para ánimo de nuestras tropas, al más puro estilo americano. Gobernaba en España Felipe González.
Aclaradas ambas situaciones históricas, para el conocimiento de tanto analfabeto funcional, es momento de volver hacia Niza y, además, de recordar a todos los desgraciadamente allí fenecidos, enviándoles nuestro apoyo a sus familiares y amigos. A partir de ahora, solo los pondrán encontrar en el camposanto y todas las ilusiones, esperanzas, y expectativas que tuviesen de su vida, se han truncado en unos minutos, porque un asesino maltratador convicto y confeso así lo decidió.
En un país que tras lo ocurrido el 15M, como más grave y reciente y tras tantos años de asesinatos etarras (esta semana hemos recordado el aniversario de Miguel Ángel Blanco…, con la presencia de un miembro de EH-Bildu, tras diecinueve años de su asesinato en cámara lenta…), en el que poco importa qué ha pasado y solo interesa la reconciliación; eso sí, olvidando a las víctimas y abriendo los brazos a los victimarios, no puede sorprendernos que se justifique en las maldades de Occidente este terrorismo, incluso que los miembros de Podemos en el Ayto, de Pamplona no se sumen a la condena del atentado.
La enfermedad que absorbe la conducta de todos los “asociales“ que en nuestra España hay, es la del buenismo hacia lo que ellos representan – si en alguna ocasión representan algo más que a sus propios intereses – y la denigración del resto. Y por resto se denomina a todo lo que en un momento determinado es contrario a sus intereses que como buenos políticos es cambiante y rememorando a Marx, Groucho: Tengo estos intereses, pero si no le gustan los cambio (lo sustituyen por principios y ya cuadra).
Esa es la razón por la que en las pasadas elecciones lo mismo estaban con la social-democracia que con el comunismo; criticaban al Sr. Rivera, por ir a Caracas (se entrevistaba con la oposición) y bendecían al Sr. Zapatero, imagino que por sintonizar con el gobierno del hambre…; se aproximaban al PSOE o se alejaban de sus barones…una locura de argumentos como buenos políticos que ya son.
Sin duda una cosa está clara: se ha declarado una guerra que no juega con las mismas armas, ni conductas, ni reglas, ni principios como hasta ahora habíamos conocido. Es una guerra que busca la oportunidad y cuando tiene la ocasión la despliega con todas sus fuerzas, sin importarle a quién ni a cuántos. Estamos todos comprometidos y los argumentos de diálogo, sociedad civil, democracia no tienen ninguna oportunidad para ponerse de manifiesto, ni por supuesto servirán de escudo para protegernos.
Mucho menos, cuando distintos miembros de nuestra clase política que tendrían que priorizar todas sus actuaciones en beneficio del ciudadano que los ha puesto ahí, solo encuentran peros a las parcas justificaciones que dan sobre los asesinados, sin darse cuenta que serán ellos los que les comprarán la soga para ser los primeros en ser colgados.
A todos les recomiendo la visión de Philippe-Joseph Salazar (Palabras Armadas) puede ser la primera y la última vez de comprender algo.
En memoria de los que disfrutaron por última vez de la Fiesta nacional francesa, nosotros seguiremos caminando para honrar sus vidas truncadas, procurándoles justicia y recordando su memoria.
A. Nogueiro