La Reina Regente María Cristina de Borbón-Dos Sicilias
María Cristina de Borbón- Dos Sicilias nació en Palermo el 27 de abril de 1806 y murió a los 72 años en Sainte-Adresse, cerca de El Havre, Francia, el 22 de agosto de 1878. Está enterrada en el Pabellón Real del Monasterio del Escorial.
Cuarta esposa de Fernando VII, fue la única con quien el Rey tuvo descendencia, dos hijas, Isabel, futura Reina Isabel II, y su hermana Luisa Fernanda. Tenían los esposos una diferencia de edad de 22 años siendo la Reina la de menor edad. Era sobrina de Fernando VII, sus padres eran Francisco I de las Dos Sicilias y María Isabel de Borbón, hija de Carlos IV y hermana de Fernando.
El testamento de su esposo dejaba a María Cristina como Reina Gobernadora del reino durante la minoría de edad de Isabel II asesorada por un Consejo de Gobierno en temas políticos y administrativos. Toda su regencia fue una lucha constante en defensa de la corona de su hija Isabel II contra los carlistas seguidores de su cuñado, y tío, Carlos María Isidro que aspiraba al trono al no reconocer la Pragmática Sanción.
La Pragmática Sanción permitía heredar a las mujeres el trono de España en ausencia de varón e impedía a Carlos María suceder a su hermano Fernando. Carlos María no reconoció ésta ley y se declaró legítimo heredero al trono. Sus seguidores, los carlistas, lo reconocieron como Carlos V y declararon la Primera Guerra Carlista. Ésta guerra continuaba una serie de guerras que marcaron, desgraciadamente, el inicio del siglo XIX y entre las que se encontraban las guerras contra la Convención, contra Inglaterra en América y en Trafalgar, la Guerra de la Independencia y las Guerras de Independencia Americanas.
María Cristina sería nombrada Reina Gobernadora Regente el 3 de octubre de 1833 cuando su hija Isabel, la Princesa de Asturias, tenía la edad de tres años. La Regencia duro hasta el 12 de octubre de 1840 cuando fue obligada a dimitir y exiliarse. Pasó a ocupar la Regencia el General Baldomero Fernández Espartero.
De las potencias europeas, solamente Francia e Inglaterra apoyaron la Regencia. Ésta no fue reconocida por los Estados de Cerdeña, Dos-Sicilias, Nápoles ni los Estados Pontificios. Las potencias del Norte (Austria, Prusia y Rusia) quedaron a la expectativa de la evolución de los acontecimientos futuros.
Para poder mantenerse en el poder tuvo que apoyarse en los liberales y conservadores moderados prometiendo unas políticas distintas a las del fallecido Rey. Políticas de corte liberal parecidas a las que se llevaban a cabo en los países más avanzados de Europa.
Los ultraconservadores absolutistas, que apoyaban las aspiraciones de Carlos María a la corona española, se alzaron en armas dando lugar a la Primera Guerra Carlista desarrollada principalmente en el norte de España, en el País Vasco, Navarra, Cataluña, Aragón y Valencia.
El carlismo era una rebelión de las clases bajas, fundamentalmente de campesinos y artesanos rurales, dirigidos por los curas párrocos. No fue un movimiento urbano, nunca llegaron a ocupar ninguna ciudad por mucho tiempo. Eran pequeños propietarios y colonos que veían sus intereses perjudicados por las reformas del liberalismo. En Cataluña interior y en El Maestrazgo, los campesinos no tenían perspectivas de mejoras con sus artes agrícolas tradicionales frente a las trasformaciones que se estaban produciendo en las zonas costeras com las reformas liberales.
La duración de su Regencia coincidió totalmente con la Primera Guerra Carlista, comenzó pocos días después del comienzo de ésta y terminó, en julio de 1840, con la retirada y cruce de la frontera francesa de los últimos combatientes derrotados del General Carlista Cabrera.
A nivel personal, la Reina Regente a finales del año 1833, el mismo año que se quedó viuda, contrajo matrimonio morganático con el sargento de la guardia de corps Agustín Fernando Muñoz y Sánchez. Este matrimonio, secreto durante toda la Regencia, fue conocido cuando María Cristina dimitió como regente y fue forzada al exilio. Frutos del matrimonio con Muñoz fueron 8 hijos, 5 de ellos nacidos en el período de regencia y por tanto secretos. Toda familia, empezando por el marido, fueron ennoblecidos con títulos nobiliarios.
El 10 de abril de 1834, la Reina Regente María Cristina promulgó El Estatuto Real a modo de carta otorgada, donde se creaba la figura del Presidente del Consejo de Ministros como cabeza del Ejecutivo que asumía las funciones propias de presidencia y coordinación del Consejo de Ministros y de los secretarios de despacho junto a otras atribuciones propias. Su dependencia del poder del Rey impedía que se pudiera considerar al Presidente del Consejo como le director de la política nacional.
De los gobiernos de la regencia, solo el Primero de ellos, el gobierno ilustrado de Cea Bermúdez, fue el presidido por un Secretario de Estado. A partir de su cese, todos los jefes del ejecutivo de España fueron Presidentes del Consejo de Ministros hasta la Constitución de 1978 cuando pasaron a ser Presidentes del Gobierno de España.
Los gobiernos de sus siete años de regencia son gobiernos alternativos, salvo el primero, entre los partidos en los que se apoyaba, es decir entre Moderados y Progresistas. Los primeros formados por conservadores y liberales moderados y los segundos por liberales exaltados.
En 7 años y 17 de días de Regencia de la Reina Regente hubo en España 16 Presidentes de Gobierno con 69 gobiernos distintos.
Durante la Regencia el país estuvo sometido a una cruel Guerra Civil, se promulgó el Estatuto Real, se produjo la desamortización de Mendizábal, España entró a formar parte de la Santa Alianza, tuvo que soportar una rebelión liberal con la vuelta de la Constitución de Cádiz, la proclamación de una nueva Constitución, la Constitución de 1837, y la superación de un período de inestabilidad institucional que había durado 27 años.
Como hemos indicado anteriormente, Fernando VII dispuso en su testamento que la Reina Gobernadora fuese asesorada por un Consejo de Gobierno. Este consejo estaba formado por las siguientes personalidades: Presidido por José Joaquín Silva y Sarmiento, Marqués de Santa Cruz; Vocales: El Cardenal Juan Francisco Marcó y Catalán, el Duque de Medinaceli, el Duque de Bailén, el Marqués de las Amarillas, José Puig y Francisco Javier Caro. Como suplente Nicolás Garrelli y como secretario el Conde de Ofalia.
El consejo duró algo menos de tres años, hasta el 18 de agosto de 1836, cuando fue suprimido como consecuencia del Motín de los sargentos de la Granja de San Ildefonso.
Joaquín de la Santa Cinta. Ingeniero aeronáutico, economista e historiador