Luis L. H, un empresario de 60 años, fue hallado muerto en su casa de Eurovillas, en el municipio de Nuevo Baztán, el miércoles por la noche de la semana pasada. El cuerpo tenía varios golpes en el cuello y en el pecho. La autopsia realizada por el forense del juzgado de Arganda ha confirmado que fue agredido por una o varias personas en su casa el mismo día que uno de sus familiares descubrió el cadáver. Como consecuencia de los impactos recibidos por un utensilio de hierro o de madera falleció, a tenor de las primeras indagaciones.

Los agentes de Homicidios de la Comandancia de la Guardia Civil investigan el caso. En principio, se están haciendo averiguaciones en su entorno más cercano. Se sospecha que el crimen está relacionado con sus negocios. Una de las hipótesis es que debiese dinero a alguna persona y que fueron a por él para reclamar una deuda. El fallecido había tenido varias empresas relacionadas con la electricidad y las reformas en la zona de este de la región. Alguna de sus empresas había ido a la quiebra y se está tratando de averiguar si sufrió algún tipo de amenazas. Los agentes han analizado su teléfono móvil y sus ordenadores en busca de alguna pista que arroje luz al desarrollo de las pesquisas.

Luis vivía solo en su chalé de Eurovillas. Los vecinos de la zona no oyeron nada extraño ni vieron nada raro durante el miércoles pasado. La puerta de su casa no estaba forzada, por lo que se cree que debía conocer a los homicidas a los que abrió seguramente la puerta de su domicilio.

El fallecido tenía algún problema de corazón y en un principio cuando se autorizó por parte del juez de Arganda el levantamiento del cadáver no se confirmó que se trataba de un crimen. La autopsia efectuada el pasado jueves ya sí lo ratificó al comprobarse que tenía golpes en el cuello y el tórax.

Con este crimen son ya 21 las personas que han perdido la vida en la región por muerte violenta en lo que va de año frente a las 31 que se produjeron en todo 2015.