El problema de las Viviendas Coca no se solucionará hasta que el Gobierno no abandone su prepotencia, escuche a los vecinos y aporte algo más que palabras y amenazas

El problema de las Viviendas Coca no parece tener solución. No la tiene. Por una parte está el Gobierno que se ha aculado en tablas y quiere imponer su decisión sobre el tema a toda costa. Decisión, dicho sea de paso, que nadie conoce pero que pasa por la demolición de los tres edificios. Y, por otra parte, están los vecinos, apoyados por la oposición, que como es natural se resisten a perder sus derechos adquiridos tras muchos años de abandono de la administración municipal. Y el tema viene de lejos.
Es cierto que ha habido conatos de soluciones pero ya no las hay. El Gobierno ha cambiado de opinión en varias ocasiones, desdiciéndose de lo prometido, y no parece que haya solución cercana.
Hace poco más de un año, en Febrero de 2015, se aprobó una moción en el Pleno del Ayuntamiento en la que el Gobierno de Pozuelo se comprometía a rehabilitar las Viviendas pero no cumplió con el mandato parlamentario.
Por aquel tiempo, la actual alcaldesa Susana Pérez Quislant, entonces Concejala de Urbanismo, prometió, incluso, vender los pisos a los vecinos. No se hizo nada. Tal vez la señora Quislant no sabía que la alcaldesa Adrados ya se había comprometido con alguien a la demolición de los tres edificios. De hecho, uno ya se ha demolido.
Ahora, la oposición unida ha pedido rehabilitar el Plan SUMPASA sobre dichas viviendas pero también ha fracasado. El Plan SUMPASA ya se había derogado en el Pleno de enero de 2013 y, para este Gobierno, agua pasada no mueve molino. NO quiere ningún tipo de rehabilitación.
Todo esto, por lo tanto, está ya súper machacado y de ello se ha hablado mil veces. Y lo que cuenta es que el Gobierno de Pozuelo se niega a todo. Rechaza todas las ideas que se propongan en el Pleno y fuera de él y se niega, incluso, a recibir a los vecinos de las citadas viviendas mientras envía a funcionarios a presionar y coaccionar a los vecinos o los recibe uno a uno para romper la unidad de esos mismos vecinos. Política caduca y ramplona.
Así las cosas, no tiene ningún sentido seguir peleando. El Gobierno de Pozuelo está decidido a acabar con las Viviendas Coca. O, mejor dicho, con todo el entorno de las Viviendas Coca ya que también quiere cargarse la sede del Foro Cívico y de la Casa de Extremadura y creo que, incluso, el edifico de la UNED. La decisiones que se han tomado sobre el Edificio Reyes Católicos son harto sospechosas. Como el Gobierno no habla claro y no dice las razones autenticas por las que quiere limpiar la zona de viejos edificios y se refugia en problemas de seguridad sin hacer nada para solucionar esos problemas, el tema resulta cuando menos insultante.
Los vecinos de esas viviendas, como es natural, defiende sus derechos adquiridos durante tantos años. Derechos que aumentaron legalmente por la desidia de los Gobiernos.
Creo que, llegados a este punto, habría que negociar. No hay más solución. ¿Qué está dispuesto a dar el Gobierno y qué están dispuestos a ceder los vecinos?
Estoy convencido de que con voluntad se podría llegar fácilmente a un acuerdo satisfactorio para todos.
¿Cuánto valen los derechos adquiridos de los vecinos? ¿Hasta dónde está dispuesto el Ayuntamiento a pagarlos?
Ya sé que los sentimientos no se pueden monetizar pero la situación está demasiado enconada y así no se va a ningún lado. Al final, todo el mundo perderá. Los vecinos porque perderán sus derechos de alguna manera y el Gobierno porque su acción violenta tendría un desgaste absurdo. Un desgaste tan grande que terminaría con cadáveres políticos.
Otra solución es el traslado de los vecinos a otros pisos y no hablo de Miradores aunque el Gobierno tenga reservados 50 viviendas para la ocasión en esos bloques. Hablo de los pisos sociales que se van a hacer en el terreno del antiguo matadero, según el Plan aprobado en el Pleno y, ahora, corroborado por la Comunidad de Madrid. El 30% del suelo, si no recuerdo mal, va a estar destinado a vivienda social. Esos pisos estarán cerca de las Viviendas Coca, bien podrían ser para sus vecinos… No sé, creo que hay muchas soluciones a un problema que se ha enconado si se quiere trabajar en ellas.
Ahora, la Asociación de vecinos de las viviendas Fernando Coca de la Piñera han presentado un escrito a la alcaldesa pidiendo reunirse con el Gobierno. Creo que los vecinos son los primeros que quieren terminar con el problema. Solo quieren que se les reciba y hablar. Hablando se entiende la gente. Ellos entienden que así no se puede seguir.
¿Se bajará el Gobierno del burro de la soberbia y dejará fuera su prepotencia y se sentará a buscar soluciones aceptables para todos?
De entrada, lo dudo. No está acostumbrado. Pero habrá que esperar. Yo siempre mantengo la esperanza.
El Capitán Possuelo