La presentadora de televisión vuelve a la carga una vez más con una nueva entrada en su blog. Si la pasada semana desvelaba que había sido operada de un tumor en la garganta, esta vez se presenta como una auténtica experta en posaderas y habla de ellas de cara al verano.

Con muchísimo sentido del humor, Abenia explica cuáles son los tipos de traseros que puedes encontrar en las playas, piscinas o revistas del ‘cuore’: «Ochenteros (largos y estirados), de manzana (con un corazón- si se les mira por detrás- entre las piernas? e increíblemente fotogénicos), ergonómicos (se desparraman y adaptan a cualquier silla, como un cojín), de pera (de coordenadas incomprendidas), alistados en las fuerzas armadas (duros, blindados y poco hospitalarios), redonditos (con buenas dosis de donaire), fruto de una sesión de bricolaje (a lo Kim Kardashian: de silicona, con proyección para sacarte un ojo y altamente inflamables) y mediáticos (feos, pero adorados)».

Eso sí, asegura que este verano, el suyo no estará demasiado en forma: «Este verano voy mal, muy mal… La ciudad comienza a llenarse de minúsculos shorts -que prohibiría por pura envidia- y que se pasean por ahí como si esto fuera Sodoma y Gomorra. Ni un helado es capaz de endulzar la amarga visión». Aunque nadie lo diría viendo la fotografía que Abenia ha subido hoy a las redes sociales, en las que mira picarona por una ventana mientras ofrece un primer plano de su trasero que, siguiendo su clasificación, está entre «redondito» y «corazón».

Eso sí, lo suyo le cuesta: «Sólo con sudor, candados en la nevera y una buena luz de tarde se consigue un culo de infarto, porque a la playa no hay que ir JAMÁS cuando el sol está en lo más alto, ya que los paparazzis pueden hacerte un roto más grande que Hacienda».