Crónica de una conspiración del Gobierno de Pozuelo de Alarcón contra Paloma Adrados, a propuesta de una incontenible Susana Pérez Quislant
Era de mañana. Temprano para el Gobierno de Pozuelo de Alarcón. No recuerdo si era miércoles o jueves. Miércoles, creo. La alcaldesa Quislant se había reunido con los tenientes de alcalde. No sé de que hablaron. Tampoco importa. Algo grave porque, a continuación, se disparó el contubernio.
Debió de ser algo relacionado con el PP de Pozuelo. Ay, ese PP de Pozuelo del que ahora se acuerdan. Llegan elecciones y el PP de Madrid exige resultados al PP de Pozuelo porque el PP nacional se los exige a ellos. La ley dominó. Hay qué hacer algo para que Rajoy siga y en el PP de Pozuelo manda Adrados pese a que a esta ciudad solo viene a dormir y a dar por saco. La tía no se pierde un sarao y, encima, viene como un pavo real. Y, sin embargo, en el pueblo manda Quislant. Pozuelo soy yo.
-¿Cómo se dice en latín, Javierromero?
-Ego sum Pozuelo, alcaldesa.
Eso. Y esto hay que aclararlo. Lo tiene que saber el mundo mundial.
Y la señora Quislant que solo aprendió lo malo de la señora Adrados mandó llamar a rebato. Improvisación total. Como aquella. Aquí y ahora. Que vengan todos los concejales.
-A ver, Anabel, llama… ¿Dónde está Anabel?, preguntó la alcaldesa
-No ha venido aún, alcaldesa… Ha llamado para decir que se retrasará… Como viene de tan lejos… Los atascos, ya sabe…, contestó Javierromero…
-Todos los días lo mismo… Bueno, es igual, hacedlo vosotros…, dijo de nuevo Quislant, dirigiéndose a los tenientes de alcalde. Llamad a los concejales de vuestras áreas. Y lo quiero ya.
La alcaldesa Quislant cuando manda es como la española cuando besa: manda de verdad.
Diez minutos más tarde, nadie daba crédito de lo que estaba pasando en el hall del Ayuntamiento…
Los conserjes se miraban con extrañeza, algún funcionario que pasaba por allí no se explicaba nada y los visitantes habituales no daban crédito a ver tanto concejal entrando… Y la voz de que algo gordo estaba pasando corrió como la pólvora por los pasillos de la Gran Casa…
No era normal ver entrar a Gerardo Sampedro en el Ayuntamiento… Gerardo solo va a los Plenos… ‘Del jefe y del mulo, a más lejos más seguro’, dicen en Castilla y él lo pone en práctica…
No era normal ver entrar a Andrés Calvo Sotelo antes de las 11 de la mañana… Hay tiempo para todo, es su filosofía de vida…
No era normal que Mónica García Molina llegase como la Chica Ye-ye… Ahora que su nueva imagen es con el pelo liso de peluquería…
No era normal ver llegar a Pablo Gil y que se fuese directamente al ascensor sin dar los buenos días cuando es un tipo tan amable… No corren buenos tiempos para Gil… Hay que perdonarle.
¿Por qué vienen todos los concejales?, se preguntaban los funcionarios… ‘Reunión de pastores, oveja muerta…’ ¿A quién se va a cargar la alcaldesa? ¿Quién ha dimitido?
-Oiga, don Félix, ¿ha pasado algo o va a pasar…?
-Nada, nada, contestaba el primer teniente de alcalde con su cachaza habitual… Vosotros a lo vuestro… No pasa nada… Nunca pasa nada, señores, en este Ayuntamiento. Y, si pasa, se le saluda… Es una habitual reunión del Grupo Municipal…
-Pero, don Félix… No es muy normal…
-Nada. No lo voy a repetir…
El caso es que todos los concejales fueron llegando al despacho de la alcaldesa…
-¿Dónde está Almudena…?
-Viene ahora, alcaldesa… Los atascos de los colegios…
-Ya está aquí…
-Que pase… Y tú, Javierromero, sal fuera… Esta es una reunión de concejales…
La preocupación se reflejaba en todos los rostros. 13 personas sin piedad estaban temblando ante una alcaldesa de cuyo rostro había desaparecido la amabilidad y la sonrisa de su boca. Y, lo peor, en sus ojos se reflejaba una dureza que todos conocían de sobra…
Y Susana empezó a hablar… Y habló de la situación del PP en general y del PP de Pozuelo en particular… Y de la necesidad de ganar las próximas elecciones… Y de la importancia de que el PP de Pozuelo se ponga las pilas, cosa imposible mientras Paloma Adrados siga siendo la Presidenta del partido en esta ciudad… Y de que las cosas han cambiado… y de que Pozuelo era suyo (¿cómo era en latín, Javierromero, ahora no me acuerdo) Y Pozuelo era suyo porque en España, ya lo decían los clásicos, la tierra debe ser para el que la trabaja… Y, aunque no es lo mismo, ella está trabando en Pozuelo con lo que el PP de Pozuelo tiene que ser suyo…
El rostro de los concejales empezó a relajarse… Bah… Tonterías… A alguno, inconscientemente, se le abrió la boca… Estaba sin desayunar… Paloma Tejero se tocó el pelo por enésima vez, no le acababa de gustar la caída del flequillo… Y Almudena Ruiz no recordaba si había dejado puesta la lavadora…
Y en eso, llegó la pregunta justificadora de la reunión por parte de la alcaldesa:
-Quiero que sepáis por mí que he partido las peras con Paloma Adrados. Ya no nos juntamos. Y yo quiero saber, aquí y ahora, con quién estáis vosotros. ¿Estáis con ella o conmigo?
El silencio se podía cortar. Apenas duró 10 segundos, pero para la alcaldesa esos 10 segundo fueron una eternidad…
Pasado ese tiempo, todos empezaron a asentir con la cabeza para pasar a las palabras…
-Contigo. Estamos contigo, alcaldesa.. Contigo… Viva Susana… Incluso, alguien dijo ¿Podemos irnos a desayunar?
Del rostro de Susana Pérez Quislant, al oír estas palabras, había desaparecido la dureza. Todo estaba controlado… No había sido tan difícil… Había consumado la traición contra aquella que los había llevado en la lista de las elecciones… Pero ¿A quién le importaba ahora?
-Una última cosa… ¿Me juráis lealtad?
-Sí, sí… juramos… dijeron todos… Y alguien volvió a decir… ¿Nos podemos ir a desayunar?
-Podéis iros a desayunar…
En ese momento llegó Anabel Martín…
-¿Me he perdido algo, Susana?
(Y así fue, de verdad, el complot contra Adrados que perpetró la alcaldesa Quislant y sus 13 conspiradores, hace unos días, aunque aquí yo la haya contado en versión libre para la radio)
El Capitán Possuelo
Primero. Le corrijo. Gerardo va al ayuntamiento a los plenos y a suspender con premeditación licencias de obras concedidas legalmente y a presionar para que se deroguen.
Segundo. Al PP en Pozuelo lo han matado, nadie les conoce. Y si quieren ganar votos, lo que pueden ir haciendo, es empadronar a sus amigos de Barajas, Móstoles,…haber si así ganan algo.
Y tercero. Al PP en Pozuelo le va a votar, un tercio de Somosaguas Centro.
Pero tranquilos, luego “el Guiti” se van a manifestar con sus treinta vecinos, en apoyo de la Quislant, Tejero y Sampedro, en la rotonda de la M-502.
Muchas gracias por su participación. Saludos