Familias españolas Heroicas: Los Vara de Rey

(22-07-15) La historia de las hazañas de la familia Vara de Rey, empieza en la Primera Guerra Carlista, en 1834, con Joaquín Vara de Rey y Laget y con Joaquín Vara de Rey y Calderón de la Barca; continúan con Joaquín Vara de Rey en la última Guerra de Cuba, en 1898, y termina en la Guerra Civil, en 1936, con Carlos Martínez-Vara de Rey y Córdoba de Benavente.
Joaquín Vara de Rey y Laget nació en Cádiz, en 1782, y murió en Madrid con 74 años, en 1856.
Con 18 años, en 1800, ingresó como cadete en el Regimiento de Infantería de Nápoles.
En la Guerra de la Independencia, ya capitán, combatió contra los franceses en las batallas de Talavera, Ocaña y Chiclana.
Sus ideas liberales le hicieron estar de baja del ejército durante la llamada Década Ominosa, última etapa del reinado de Fernando VII, en la que se produjo una durísima represión de los elementos liberales.
Ascendido a segundo comandante en 1833, destinado al Regimiento de Caballería Almansa, pasó a formar parte del Ejército del Norte, Ejercito que fue el principal oponente de los carlistas en la primera Guerra.
En 1834 ganó su ascenso a primer comandante y tres años después a teniente coronel, ambos por méritos de guerra.
Entre mediados de febrero y mediados de abril de 1834, fue condecorado con la Cruz de San Fernando de 2ª clase por sus acciones en Ceanuri, Burceta y Monte Sollube (Vizcaya).
Por el levantamiento del sitio de Bilbao, en 1836, ganó su segunda Cruz Laureada de San Fernando de 1ª clase.
Tras su ascenso a coronel fue nombrado gobernador militar de Morella (Castellon). Fue segundo jefe del Cuartel de Inválidos.
Joaquín Vara de Rey y Calderón de la Barca, hijo del anterior, nació en Antequera, en 1816, y murió a los 60 años, en 1876, en Madrid.
Cadete del Regimiento de Cazadores del Rey con 15 años, luchó en la Primera Guerra Carlista en la que ganó el ascenso a capitán por meritos de guerra y una Cruz de San Fernando de 1ª clase. Fue herido de bala tres veces durante la contienda.
En 1843, fue herido de gravedad durante la extinción del pronunciamiento de Barcelona, recibiendo la segunda Cruz de San Fernando de 1ª clase.
Ascendido a coronel, en 1866, por méritos de guerra se retiró del servicio activo, volviendo al mismo un año después tras el derrocamiento de la Reina Isabel II.
Como coronel mandó el regimiento de León hasta su ascenso a brigadier en 1871, siendo, a continuación, gobernador militar de Teruel.
Joaquín Vara de Rey y Rubio, el Héroe del Caney, hijo de Joaquín Vara de Rey y Calderón, nació en Ibiza en 1841, y murió en Santiago de Cuba a la edad de 47 años, el 1 de Julio de 1898.
Con 16 años ingresó en el Colegio de Infantería de Toledo de la que salió como subteniente dos años más tarde.
Ya como teniente combatía en las rebeliones cantonales de Cartagena y Valencia. En la Tercera Guerra Carlista obtuvo el empleo de comandante por méritos de guerra.
En 1884 solicitó el traslado a Filipinas donde mandó el Regimiento de España. En 1890 fue nombrado gobernador de las Islas Marianas y de Zamboanga.
El año siguiente fue ascendido a coronel y regresó a España donde fue gobernador de Ávila hasta abril de 1895.
Voluntario en Cuba un año después, fue comandante militar de Bayamo al mando del Regimiento de Cuba con el que combatió en la Batalla de la Loma del Gato contra el comandante rebelde José Maceo, que murió en el combate.
La brillante actuación de Vara de Rey le valió su ascenso a general de brigada.
Los norteamericanos desembarcaron el 12 de Junio de 1898 en la bahía de Guantánamo. El desembarco fue penoso y los americanos, ante la decidida defensa española, fueron diezmados y no hicieron otra cosa que pegarse al terreno llenos de pánico. De esta situación fueron salvados por las fuerzas rebeldes que atacaron las posiciones españolas desalojándolas de las alturas dominantes del lugar de desembarco.
Según el almirante yanqui Mckeala, los cubanos habían ido a salvarlos del pánico en que se encontraban y así evitaron el desastre de las fuerzas desembarcadas.
El 24 de Junio, Vara de Rey recibió la orden de ocupar la posición fortificada de El Caney.
Esta era una posición defensiva que se apoyada sobre el fortín de El Viso con una guarnición de 550 hombres que no disponía ni de artillería ni de ametralladoras
El primero de Julio las tropas desembarcadas libraron los primeros combates por la toma de los fuertes de El Caney, El San Juan, El Viso y de Aguadores. Tenían como objetivo tomar las defensas exteriores de Santiago de Cuba y hacer efectivo el bloqueo a la ciudad.
Contra las fuerzas defensoras de El Caney y la Loma de San Juan, los yanquis desplegaron 15.000 soldados.
Para la toma de El Caney, el general en jefe americano destinó a la 2º división del general Lawton, con 6.899 hombres, apoyados por la artillería del capitán Capron.
Los americanos supusieron que los defensores huirían ante la manifiesta superioridad de los atacantes (10 a 1)
Los españoles estaban armados con el fusil máuser y usaban pólvora que no producía humo al disparar mientras que los americanos usaban pólvora negra que dejaba un rastro de humo al disparar lo que facilitaba la puntería de los defensores.
Bloqueados los atacantes por el fuego de los españoles, las baterías de Capron cambiaron de posición para atacar directamente el fuerte de El Viso que empezó a sufrir por los impactos directos que recibía.
A las 12 horas, cesó el fuego y el General Vara de Rey comunicó al general Linares, jefe de las posiciones españolas, que siguiese resistiendo en su reducto.
El fuego se reanudó a las 13 horas y el ataque principal se dirigió a la Loma de San Juan.
Lawton recibió órdenes de abandonar ataque a El Caney y apoyar el ataque a La Loma de San Juan, pero este decidió continuar el ataque al reducto.
El fuerte El Viso está destruido, a las cuatro, los yanquis lanzaron un furioso asalto que fue frenado en los muros derruidos del fortín.
Vara de Rey cayó herido. A las cinco de la tarde, la fortificación fue tomada por los atacantes, el general ya había sido retirado gravemente herido. Los pocos supervivientes, 84 soldados, se retiraron ordenadamente hacia Santiago dirigidos por el Teniente Coronel Puñet.
Cuando era retirado herido, el General Vara de Rey en una camilla, esta fue atacado por las tropas insurrectas. El general fue ejecutado en su camilla y sus camilleros, bajo el fuego enemigo, abandonaron su cuerpo que fue recogido y tratado con honor por los americanos.
Las bajas españoles en El Caney fueron 466 (85 % de bajas), entre ellos: 1 general (Vara de Rey), 2 comandantes y 4 tenientes.
Los americanos tuvieron 461 bajas, el 7% de la fuerza atacante.
En la batalla de Santiago murieron también dos de sus hijos.
Finalizada la guerra, sus restos fueron repatriados y sepultados en el Real Panteón de la Virgen de Atocha.
Se le concedió la Cruz Laureada de San Fernando a título póstumo.
El último héroe de la familia fue Carlos Martínez-Vara de Rey y Córdoba de Benavente, nieto del laureado de El Caney, hijo de su hija María.
Nacido en 1901, murió a los 58 años, en 1959, siendo general de brigada con destino en el Cuartel General del Ejército del Aire.
Con 17 años ingresó en la Academia de Infantería de Toledo.
En 1921 es nombrado alférez y destinado al Regimiento de Infantería de Segovia, nº 75, de guarnición en Cáceres.
En Octubre de ese mismo año se presenta como voluntario en el Batallón expedicionario del regimiento que acude a Melilla después del desastre de Annual.
Ascendido a teniente es destinado a Regulares de Alhucemas, con ellos combate en Tizi Azza donde es herido de gravedad en el pecho.
Después de 14 meses de recuperación, vuelta al servicio activo en combate y asciende a capitán por meritos de guerra.
En 1925 realizó el curso de observador y tres años después el de piloto de aviación., siendo destinado a Tablada (Sevilla).
En la madrugada del 18 de Julio de 1936 impide bombardear Marruecos al sustraer los cebos de las bombas e inutilizar, con disparos de fusil, el avión que debía llevar a cabo el bombardeo.
Por este hecho recibió la Cruz Laureada de San Fernando.
Continúo combatiendo en la Guerra Civil obteniendo la Medalla Militar Individual.
Terminada la Guerra, siguió su servicio en el recién creado Ejército del Aire. Su último cargo, como general de brigada, fue el Estado Mayor del Ejército del Aire.
José Colmenar
Par saber más:
- Internet. Hay bastante información de los Vara de Rey, tanto española como cubana.
- Familias de Héroes. Real y Militar Orden de San Fernando. 200 años