Crónica de unas horas en la Colonia Militar Arroyo Meaques, que el Gobierno de Pozuelo ha convertido en un paraíso. De verdad
Ayer estuve en la Colonia Militar Arroyo Meaques. Correspondía a una amable invitación que me habían hecho sus vecinos a través de la concejal Maite Pina. Querían conocerme ya que les había echado una mano denunciando la situación en la que vivían. Los militares retirados, a veces, son muy exagerados porque yo apenas hice un par de artículos. Creo que quienes han hecho más por ellos son la propia Maite Pina y Tono Rueda. Recuerdo que llevaron el problema a un Pleno, incluso.
Y allí que me fui. Durante el camino fuimos recordando lo dejada de la mano de Dios que estaba ese grupo de viviendas por el Gobierno de Pozuelo de Alarcón. Son pocos vecinos y ningún camino pasa cerca. Para ir a esa colonia hay que hacer el propósito de ir.
Pero nuestra sorpresa fue que, en lugar de encontrarnos con aquel abandono que habíamos denunciado de pueblo minero de películas del Oeste, nos encontramos con el paraíso. El Gobierno de Pozuelo, a través de la concejalía de Medio Ambiente, había limpiado las calles, había podado los pinos piñoneros de un bosquecillo que hay entre las viviendas y el río Meaques, habían cortado la yerba y habían convertido el entorno en el paraíso. Y lo que quería aquella buena gente era enseñarnos lo que se había logrado.
Debo reconocer que me quedé sin palabras. Las calles están limpias, las casitas bajas están muy cuidadas y a cuarenta centímetros campo y verde y pinos recién podados, muchos pinos recién podados, altivos como niños grandes con un corte de pelo a lo tazón. Muy militar si se quiere. Y silencio. Y aire puro. Y más silencio. Creo que allí no llegan ni pájaros.
Estuvimos hablando con los vecinos un largo rato. Son personas mayores. Dando un paseo sin prisas. Por allí andaba todavía una cuadrilla de Medio Ambiente terminando de arreglar el suelo, cortando la yerba mala. Era un marco incomparable.
Después, en medio de la calle, en un gran corrillo, al estilo de Podemos, celebramos una improvisada asamblea. Aquella gente quería contarnos tantas cosas que hablaban a la vez.
Y digo en medio de la calle porque por allí no pasan coches, salvo que sus viajeros vayan expresamente a la colonia. Se les veía contentos. Se sentían pozueleros aunque estén a tiro de piedra de Madrid. La acera de enfrente de esa calle es Madrid. Hasta un poco más allá, lindando con el término municipal de Pozuelo, va la ciudad del ocio que quiere levantar el chino ese del Atlético de Madrid.
Ahora solo tienen un problema. Que hay días en que los usuarios del Metro Ligero y de la estación de Metro de Colonia Jardín aparcan sus coches en sus calles. Y aparcan de cualquier manera. Y estrechan la calle. Y se van ocho horas. Y los vecinos, que es gente mayor, tienen miedo a que ocurra alguna desgracia y no puedan pasar los bomberos o las ambulancias.
Por lo demás, solo están a la espera de que el Ministerio de Defensa les venda las casitas. Las que pertenecen a Madrid, las de la acera de enfrente, ya son de los vecinos desde hace años.
Nos dijeron que votan en Volturno.
De vuelta al centro de Pozuelo, Maite y yo vinimos hablando de la transformación que había sufrido la colonia y de lo fácil que ha sido contentar a esa gente. No son muchos. Pero son pozueleros. Y de lo fácil que resulta hacer las cosas cuando hay voluntad política de hacerlas.
¿Cuántos concejales sabrían ir hasta allí? ¿Cuántos han ido?
Aquello ahora es un lugar fantástico. Y a orilla del Maques. A ver si un día La Confederación Hidrográfica lo limpia de tanta maleza.
También se quejan de que el Gobierno haya llamado Parque Arroyo Meaques a una zona por donde no pasa el río y ellos se sienten con derechos sobre él. De cercanía. Y ahora que está aquello tan bien acondicionado, hubieran querido ese nombre para ellos.
Pero ya les dije, eso suele ocurrir cuando los concejales o los técnicos del Ayuntamiento no han ido nunca por allí y trabajan sobre planos. Yo pondría la mano en el fuego y no me quemaría si afirmo que la alcaldesa Adrados tampoco ha ido nunca. Y arriesgo. Porque ella se mueve por muchos sitios de Pozuelo a las siete de la mañana.
En cualquier caso, enhorabuena. Y no soy muy aficionado a darla. Pero esta vez, el Gobierno y, supongo, en la persona de Mónica García Molina, bien lo merece.
El sur también existe.
El Capitán Possuelo
¿Dónde se encuentran estas casa exactamente? Una calle al menos, para situarlo, gracias.
Están a la altura del metro Ciudad Jardín, de Madrid. A la derecha. Son casas bajas.Pasado el Arroyo Meaques. Detrás de la Ciudad de la Imagen. Pero no se puede llegar desde la Ciudad de la Imagen. Saludos.
Hola,saludos desde la colonia, si buscais en el Plano Guía de Pozuelo, Índice Callejero el enlace N-15 os situáis sobre la calle.
Gracias por su colaboración. Saludos
Ya sé que casas son, aunque siempre había pensado que pertenecían a Colonia Jardín y eran de Madrid.
¿Dónde se encuentran estas casa exactamente? Una calle al menos, para situarlo, gracias.
Están a la altura del metro Ciudad Jardín, de Madrid. A la derecha. Son casas bajas.Pasado el Arroyo Meaques. Detrás de la Ciudad de la Imagen. Pero no se puede llegar desde la Ciudad de la Imagen. Saludos.
Hola,saludos desde la colonia, si buscais en el Plano Guía de Pozuelo, Índice Callejero el enlace N-15 os situáis sobre la calle.
Gracias por su colaboración. Saludos
Ya sé que casas son, aunque siempre había pensado que pertenecían a Colonia Jardín y eran de Madrid.
¿Dónde se encuentran estas casa exactamente? Una calle al menos, para situarlo, gracias.
Están a la altura del metro Ciudad Jardín, de Madrid. A la derecha. Son casas bajas.Pasado el Arroyo Meaques. Detrás de la Ciudad de la Imagen. Pero no se puede llegar desde la Ciudad de la Imagen. Saludos.
Hola,saludos desde la colonia, si buscais en el Plano Guía de Pozuelo, Índice Callejero el enlace N-15 os situáis sobre la calle.
Gracias por su colaboración. Saludos
Ya sé que casas son, aunque siempre había pensado que pertenecían a Colonia Jardín y eran de Madrid.