En el Día de la Mujer no olvidemos a los Hombres

(09-03-15) Se acaba de celebrar en todo el mundo el Día de la Mujer. Loable empeño. ¿Y por qué no convocamos un Día Internacional del Hombre? ¿No tratamos de conseguir igualdad a toda costa? ¿O es que no lo merecemos? ¿No disfrutamos actualmente de lo que tenemos en buena parte gracias al esfuerzo de miles, de millones de padres, de hermanos, de hijos que a lo largo de siglos han entregado a sus familias sangre, sudor y lágrimas en un sobrehumano esfuerzo por sacarlos adelante?
Y no es broma: Realmente necesitamos cuidado y protección. Somos los más débiles. ¿No es una verdad incontrovertible que actualmente nuestra esperanza de vida es unos 6 años menor que la de las féminas? ¿No es cierto que morimos masivamente en accidentes, guerras o enfermedades en número mucho más alto que las chicas?
¿Y no es también cierto que somos bastante más brutos? ¿Que ellas nos superan intelectual y educativamente en casi todos los órdenes, siendo mucho más elevada la tasa de aprobados entre las mujeres que entre los hombres? Pues necesitaremos alguna ayuda, alguna discriminación positiva que nos ayude a salvar esa brecha, pues se ha demostrado que con un tipo de educación que tiene en cuenta las características del cerebro masculino, hace despegar a los chicos espectacularmente en cuanto a resultados académicos.
Y también en el mundo laboral. Aprendamos de ellas y sus loables esfuerzos para igualarnos en puestos políticos y directivos. Acerquémonos –sobre todo en esta terrible época de paro- sin temor a esos puestos ocupados casi en exclusiva por chicas. Exijamos cuotas obligatorias de al menos un 50% para ocupar puestos de peluqueros, enfermeros, estheticiens, azafatos, matrones, canguros, etc. Y no seamos acaparadores, cedámoslas a ellas la mitad de nuestros puestos de pescadores, mineros, poceros, albañiles, militares en combate, etc. Con seguridad ellas nos van a brindar su inestimable ayuda igual que justamente la piden de nosotros en las labores caseras. Y que ellas sigan cursos de bricolaje y mecánica del automóvil igual que nosotros aprendemos cocina o cuidados del bebé.
Y por favor, que la sociedad nos dedique muchos, muchos más recursos para no caer ante asesinos silenciosos como el cáncer de próstata. Por ejemplo, en Estados Unidos la media de hombres enfermos atacados por estos tumores es de unos 220,000, un número algo inferior a las mujeres afectadas por el cáncer de mama, unas 230.000. Sin embargo, los fondos dedicados a la lucha contra el cáncer de próstata han sido en 2013 de unos 255 millones de dólares contra 559,2 millones contra el de mama. Admiremos y apoyemos el esfuerzo de la sociedad para ayudar a esas mujeres… pero en aras, una vez más de la no discriminación… igualemos sus esfuerzos.
Y por último un recuerdo y una petición de especial cuidado para esos hombres condenados a ser padres de “fin de semana y Burger King”, separados de sus hijos muchas veces injustamente. Y reclamamos más cuidado para esos hombres totalmente apartados de sus hijos y de la sociedad, privados de recursos que acaban viviendo “debajo de un puente” y que terminan por suicidarse. Más evidente lo frágiles que somos cuando se sabe que nos quitamos la vida en una proporción tres veces mayor que las mujeres. Por cierto, ya no es posible consultar ese dato en la actualidad (1), pero por ejemplo, el 23,7% de los suicidas son hombres divorciados, contra sólo el 3,9 % de las animosas mujeres. Una vez más, parece que los hombres necesitamos un cuidado especial.
El Día del Padre asoma ya por el horizonte visible. Cuidemos a nuestros varones, si creemos realmente que también son un activo valioso para la sociedad.
Abelardo Hernández
(La última estadística de la que dispongo es la publicada por el INE en 2002)