La concejala Mª Teresa Pina, según su firma
(27-01-15) La verdad es que encontrarse con una firma de la que consideramos legibles, en las que se ve perfectamente su nombre y su apellido, después de haber estudiado tantas rúbricas tan impersonales es todo un lujo.
Y la primera conclusión que se saca al ver la firma de Maite Pina es que tiene una gran claridad tanto de intenciones como de ideas. Se ve en ella un síntoma claro de estas cualidades. La firma con nombre y apellido como ésta también demuestra que tiene un buen concepto de ella misma.
La firma de la concejala con el nombre y el primer apellido muerta una tendencia a dejar clara la imagen que quiere dar de sí mismo ante la sociedad, lo que llamamos el yo social, del que se siente satisfecha.
Hace la firma con letras grandes, destacando las mayúsculas, con lo que está potenciando el idealismo, la imaginación y el orgullo personal.
La constancia en el tamaño de las letras, a través de toda la firma, demuestra que es una persona que canaliza su energía de una manera armónica con un concepto estable de sus actuaciones. Con ello está demostrando, especialmente, en los arcos de las mayúsculas, que es una mujer dada a seguir las normas sociales, en general, y los convencionalismos.
Si nos fijamos bien, en la firma prevalecen las formas curvas, sinónimo de sociabilidad, simpatía e intuición. También, aunque desconocemos si es el caso de la señora Pina, estas formas, en ocasiones, muestran una tendencia a la sensualidad y a la pereza.
Por otra parte, es una firma horizontal, lo que da a entender que es una persona que se adapta a la realidad. A una realidad concreta con objetivos alcanzables. Es importante destacar que al tener separación de las letras, manteniendo la horizontalidad, es claro que es una mujer tímida, aunque de espíritu práctico.
La firma termina en un trazo que se une a la rúbrica, determinando que María Teresa tiende a dar continuidad a sus acciones.
Y, además, subraya muy cerca de las letras, lo que quiere decir que se siente muy cerca de las personas de su entorno, y que necesita mucho su apoyo. Tabién que se reconozcan sus méritos, ya que la línea sobrepasa la firma.
Al descender su último trazo, es posible que signifique que, a veces, los problemas terminen por vencer su moral, al ser un gesto claro de autodefensa.
Y por último vemos que la rúbrica la termina con dos rayitas que hacen una especie de “n”. Eso es un síntoma que determina que es una persona muy detallista y perfeccionista. En ocasiones de una manera obsesiva.
Colectivo Radiónica