El Gobierno de Pozuelo quiere volar al futuro pero no sabe hacia dónde cae…

(11-09-14) Resulta sorprendente que el Gobierno de Pozuelo de Alarcón quiera modernizar el pueblo, cosa que me parece estupendo, cuando aún no tiene claro qué tipo de ciudad quiere. Bueno, esto no lo sabe ni el equipo de Paloma Adrados ni ninguno de los grupos de la oposición. Todos siguen viviendo en el Siglo pasado a causa de la influencia que ejercen en ellos unos pocos a base de voces, ruido y desmadre. Y el caso es que parecen encantados.
Como es natural, esa falta de idea concreta de Pozuelo hace que el Gobierno gobierne a voleo. Con parches. Solo tomando decisiones en base a que suena bien o para quedar bien. Sin saber, siquiera, si se necesita o no. Y la oposición, por el estilo. Laissez-faire, como excusa.
Y el ejemplo de lo que digo lo tenemos en una de sus últimas decisiones. El Gobierno ya ha elegido a la plataforma CarriotsCityLife, presentada por la UTE Wairbut-SICE, para su proyecto Smart City. Toma castaña. Aparte de ser inteligible, el cóctel es fantástico. Un Gobierno aún está anclado en el siglo pasado, como demuestra a diario con la organización de unas interminables y absurdas Fiestas, quiere hacer cosas del futuro.
Insisto, en que me parece muy bien pero, al menos, que no lo plantee como un nuevo parche. Porque diga lo que diga el marketing, este proyecto aprobado no es global sino parcial. A su mejor estilo. Con lo que, entre otras cosas, dentro de un par de años y al paso que avanza la tecnología, cuando el Gobierno de turno tenga claro lo que quiere, se habrá quedado obsoleto. Y, cuando quiera iniciar un proyecto global auténtico, éste no será compatible.
Pero, ay amigo, con esta iniciativa, dice la UTE ganadora, Pozuelo se convierte en referente nacional en el ámbito de las Smart Cities y, como suena muy bonito, se lo han creído. Pero ¿cómo referente? ¿Referente de qué y en qué? Este Gobierno, que no quiere ser referencia de nada, es difícil que se pueda convertir en referente nacional de las Smart Cities. No dudo que quiera volar al futuro pero es cierto que no sabe por dónde se va…
Otra cosa, Smart City significa Ciudad Inteligente. Por su puesto, las ciudades no son inteligentes pero, ea, aceptemos pulpo como animal de compañía. ¡Qué más da! Suena tan bien.
Al parecer, la plataforma CarriotsCityLife funcionará como el cerebro de la ciudad ¿?, recibiendo información de los sensores instalados y de los propios ciudadanos para planificar el funcionamiento de los servicios municipales.
La cosa afecta a cuatro proyectos. Solo a cuatro. Al riego inteligente en 11 parques y jardines. Se desconoce por qué en 11 y no en todos. Al Alumbrado público para regular el consumo energético, que tampoco es en todo el pueblo. A la eficiencia energética en la Casa Consistorial. Esto no lo entiendo. No. No lo entiendo. Espero que el concejal correspondiente lo explique porque el proyecto está disperso entre varias concejalías. Aunque me extrañaría mucho que la eficiencia fuese más allá de un dispositivo para que la luz se apague sola.
El cuarto proyecto, en cambio, lo del Parking inteligente en más de 900 plazas, me parece de aurora boreal. ¿Cómo solo a 900 plazas? ¿Y para 900 plazas tanto lío? Además, ¿esta historia cómo va a ser? ¿Se van a reservar plazas de aparcamiento con una app desde casa? Porque uno puede ver, desde la Estación por ejemplo, que hay plazas libres en la Avenida de Europa y luego, cuando llegue allí, estar ocupadas…
Creo que la medida está a tres centímetros de una gran estupidez. Y lo peor es que huele mal. Huele a control. A Gran Hermano. A medida recaudatoria. El Gobierno de la señora Adrados debería explicarlo muy bien para no levantar sospechas porque la cosa del aparcamiento, las multas y la seguridad pertenecen al mismo concejal.
Lo dice la propia empresa instaladora de la plataforma “CarriotsCityLife. La UTE Wairbut-SICE asegura que “su diseño permite recolectar, integrar, almacenar y analizar la información de la ciudad con una perspectiva global”. Puf. Lagarto, lagarto.