Carta abierta a la alcaldesa de Pozuelo (Cc a la Policía Nacional): A Quislant para que sepa quiénes son algunos policías municipales y a la PN por si ve indicios de delito en sus tuits
Estimada alcaldesa Quislant:
No es norma de esta casa quejarse del trato que recibe por parte de algunos lectores. En El Correo de Pozuelo entendemos que a más éxito tiene el periódico, más descalificaciones e insultos recibiremos. Y no solo pasa en la prensa escrita. Lo sé bien. Siempre ha sido así. Es un clásico. Si no se puede con el medio de comunicación se le descalifica e insulta. Al medio y/o al director del medio.
Y he de decir que a este periódico (en sus 7 años de vida) se le ha insultado, descalificado, vilipendiado y ninguneado. Incluso, ha recibido ataques informáticos tremendos. No pasa nada. Cuando el periodismo denuncia (y El Correo de Pozuelo lo hace) es normal que ocurran estas cosas. Pero…
En Pozuelo, ya sabe usted, siempre hay un pero… Y ese pero son unos tuits impropios, amenazantes y coaccionantes, escritos por unos policías municipales dirigidos a mi persona… Y, mire, eso no.
Pero vayamos por partes que diría Jack El Destripador…
La Policía Municipal de Pozuelo (salvo honradas excepciones) es ya un desastre de cuerpo policial. Desde hace mucho tiempo, algunos políticos y algunos intendentes tiraron por el desagüe su prestigio, su buen nombre y el cariño de los vecinos. Y bien lo sabemos los que vinimos a vivir a esta villa hace 40 años.
Y es que, desde hace mucho tiempo, los líderes sindicales de la Policía Municipal de Pozuelo, en lugar de luchar por las condiciones del trabajo para que se pudiese realizar mejor su importante servicio público, se dieron cuenta de la debilidad de esos políticos y jefes y se dedicaron a exigir canonjías y pasta. Libranzas y pasta. Prebendas y pasta. Y todo hasta llegar a ser (como es ahora) un escándalo de sinecuras y dinero.
No importaba. Siempre querían más dinero y, de paso, trabajar menos. Y si no se les complacían usaban técnicas poco recomendables para un cuerpo de policía a tres centímetros del chantaje… Y, claro, se les terminaba complaciendo. Especialmente en la legislatura anterior y en esta.
Y, claro, ese buen vivir llevaba consigo el relajo del cuerpo. Y con el relajo llegó el abuso como el que denunciamos hace unos días: hay agentes que se van tres meses a sus casas porque juntan vacaciones, libranzas y horas libres y porque me lo merezco.
Lógicamente, El Correo de Pozuelo (que ha sido creado, entre otras cosas, para defender el dinero público y denunciar su mal uso) ha ido publicando estos abusos económicos. Porque, además, lejos de aquella fantástica y cercana policía municipal, la inseguridad ciudadana ha crecido en Pozuelo pese a los esfuerzos que hace usted, alcaldesa, por taparlo…
Como es natural, tras estas denuncias, en El Correo de Pozuelo empezamos a recibir insultos y descalificaciones. Algo normal. Qué digan a estas alturas de mi vida profesional que no soy periodista o que no sé escribir no merece la pena ser tenido en cuenta.
A algunos de los que me empezaron a criticar les pedí que escribiesen un artículo contando su verdad, que se lo publicaríamos. Nada. Nunca me mandaron nada salvo descalificaciones.
Ahora, a principio de mes de diciembre y tras una asamblea de un sindicato policial, un grupo de unos 20 agentes municipales decidieron llevar a cabo una campaña en las RRSS para exigir un dinero que, dicen, les debe el Ayuntamiento. Esto lo hemos contado varias veces en el periódico y no merece la pena pormenorizarlo.
Pero como no conseguían lo que querían, subieron el tono e hicieron la acción impresentable (a mi entender) de colgar un muñeco vestido de policía municipal en el Barrio de la Estación…
Y, a partir de ahí, algunos agentes se han desmadrado y han pasado del insulto a la amenaza real y a la coacción intentando callar mi derecho inalienable de la libertad de expresión. Muy propio de otros lugares allende los mares.
En este punto, debo decir que muchos de aquellos 20 que iniciaron la campaña han borrado sus tuits o han cerrado la cuenta que habían abierto en twitter al ver el cariz impropio que tomaba el tema. Incluso, ha habido otros agentes municipales que me han defendido…
Estos son algunos tuits que los incalificables me han dedicado:
Este personaje, en cambio, parodia a los homosexuales (vergüenza debería darle siendo policía)
Me mandó este mensaje:
“Yo creo que tus padres eran primos o algo similar porque no se puede ser más tonto. Estás viejo y tanto tu como tú periodismo oléis a rancio. Hazte un favor y deja de hacer el ridículo. No tienes ni idea de lo que hablas y un día, más pronto que tarde, se te dará la vuelta. Ahora lo censuras si quieres. Un besito guapi”
Hay, como le decía, muchos más pero creo que es suficiente. Y los he publicado para que usted, alcaldesa, sepa cómo son algunos de esos policías de los que usted dice que “están para ayudar y proteger” a los vecinos y con los que está negociando subirles, una vez más, el sueldo… No creo que se lo merezcan…
Es más, no creo que merezcan vestir el mismo uniforme de aquel prestigioso y querido cuerpo de la Policía Municipal de Pozuelo de hace unos años.
He puesto esta carta en Copia a la Policía Nacional por si ven algún indicio de delito en esas amenazas y coacciones. En cualquier caso, me reservo el derecho de denunciarlos personalmente en la propia comisaría del Camino de las Huertas.
También creo que la Agencia de Protección de Datos tendrá algo que decir…
Y nada más. Saludos cordiales.
El Capitán Possuelo