Vox Pozuelo es la historia de lo que pudo haber sido y no fue: La mala elección de sus representantes les lleva, en estas elecciones locales, a ganar votos pero perdiendo influencia
Aún con la resaca electoral del domingo, conviene repasar someramente lo que ha pasado y lo que puede pasar en el Ayuntamiento de Pozuelo. Con la desaparición de Ciudadanos, era de esperar que la candidata del PP recogiera todos sus votos. Y más. Ha conseguido 17 concejales y mayoría absoluta-absoluta. Brutal.
La izquierda casi ha salvado los muebles, el PSOE ha perdido un concejal y Somos Pozuelo se ha mantenido. Por lo menos, la mayoría de ellos ha salvado el sueldecillo.
Y queda Vox.
Vox Pozuelo, en teoría, ha mantenido sus cuatro concejales. Creo que incomprensiblemente porque han hecho una campaña muy mediocre y merecían menos.
Y digo mediocre porque Vox Pozuelo es un partido que pareciera hecho a propósito para esta ciudad pero vive en la indigencia política. No supo hacer política en esta pasada legislatura que acaba y, de aquellos polvos, estos lodos. Porque cuatro concejales, digan lo que digan, es un fracaso. De hecho, la candidatura presumía de que sacaría 6-7.
En esta legislatura que termina con el PP sin mayoría absoluta, Vox Pozuelo tuvo la oportunidad de convertir la ciudad en un bastión verde pero sus representantes, que empezaron siendo el sostén de Quislant (dicho sea sin doble intención), perdieron dos años cuando podían haberse erigido en su castigo y haber sacado todo lo político que hubiesen querido. Pero no supieron hacerlo. En los otros dos años se pusieron diametralmente tan en contra de la alcaldesa que Quislant eligió a Ciudadanos. No supieron tener mano izquierda. Todo o nada. Bueno, la realidad es que no tuvieron ni mano izquierda ni mano derecha. Como mucho, tuvieron mano tonta.
Esa mala gestión política rompió el partido. Y, como Vox Madrid, pasó del tema y, en lugar de buscar la recomposición del partido, mantuvo al tuercebotas y a su escudero en puestos de salida de la lista premiándoles no se sabe qué, la cosa devengó en este fracaso por mucho que la cara de la candidatura haya sido una mujer…
Resultado, aunque haya crecido en votos (podrían haber sido muchos más), Vox Pozuelo se ha quedado con los mismos cuatro concejales que tenía. Y lo que es peor, pasando a ser, un grupo irrelevante en esta legislatura que empieza, a causa de la tremenda mayoría absoluta del PP.
No se puede hacer peor aunque ellos anden ahora presumiendo de éxito, como si el resultado electoral, fuese excepcional. Nada. No son nada. Segunda fuerza política de Pozuelo dicen. Segunda fuerza de nada.
Desgraciadamente, Vox Pozuelo es la historia de lo que pudo haber sido y no fue. A mi pesar.
Y lo peor es que se habrán perdido cuatro años más cuando ya tendría que tener resultados cercanos a los del PP.
Esto es Pozuelo, señores, no me vendan más la moto.
Juan Pozuelo