El Ayto de Pozuelo tiene un gran problema presupuestario: ¿Es verdad que la interventora tiene facturas sin pagar por 7 millones y eso le impide hacer la liquidación del Presupuesto22?

Entiendo que Paloma Tejero no pida explicaciones, al menos públicamente, de las cuentas del Ayuntamiento de Pozuelo. Sabe, creo, que es un ruina (y no solo económica) y que, presuntamente, se está cometiendo una prevaricación como la catedral de Burgos. Pero ella no puede permitirse el lujo de denunciarlo. Los culpables son también del PP y, parafraseando el viejo dicho periodístico, “pepero no come carne de pepero”. Incluso, en sus listas, lleva a Eduardo Oria que es uno de los cómplices de la tragedia…
Pero no entiendo, por otra parte, cómo las demás candidaturas del elenco electoral no lo hacen. Viven contando milongas, generalidades y proyectos que nunca realizarán porque nunca llegarán a gobernar esta ciudad pero no entran en el meollo político de la campaña electoral… Debe ser cosa de la tradición de los Oposiamigos en esta villa…
A veces pienso que, a esta futura oposición, la realidad le importa un carajo ya que sabe que ese problema de la pasta nunca lo tendrá. Siempre será un problema del Gobierno y saben que ellos nunca gobernarán. Y, si alguno consigue el acta de concejal, saben también que cobrarán su sueldo mes a mes… Así que pelillos a la mar… Se vive bien en la Oposición y no hay que castigar mucho a la favorita a la alcaldía que luego puede venir como el Tío Paco con la rebaja salarial…
El caso es que teniendo el pájaro en la mano, se entretienen soñando con los cien que hay volando… Y, como consecuencia de ello, solo hacen promesas baladís mientras se miran el ombligo…
Pero allá cada cual…
Lo cierto es que seguimos sin conocer la liquidación del Presupuesto 2022 del Ayuntamiento de Pozuelo. Y que ya hay apuestas en el propio Ayuntamiento sobre cuando se conocerá y ya también se da por seguro que Susana Pérez Quislant no la firmará…
“Qué la firme Tejero que para eso la ha elegido el partido…”
La liquidación tendría que haberse conocido el 31 de marzo pero estamos ya a mediados de mayo y seguimos a verla venir…
Me cuentan que todo se debe a que la interventora Carmenchu Miralles no sabe salir del jardín en que se metió cuando cambió las reglas del juego en mitad del partido, hecho que ha puesto sobre su mesa unos 7 millones de euros en facturas impagadas de 2022… Un contradiós.
Por lo visto, no es tanto un problema de dinero contante y sonante (que también) como un problema presupuestario…
¿Es verdad esto, Menchu?
Muchas veces hemos dicho que todo es consecuencia del vacío de poder del Ayuntamiento de Pozuelo y de la llegada de una ambiciosa interventora que quiso ocupar ese vacío de poder cambiando de caballo en mitad del río… El problema es que ahora no sabe cómo salir… Y, menos aún, cuando ha conseguido poner en su contra a todos los departamentos relacionados con ella… Algo meritorio sin duda, dicho sea de paso.
No me extrañaría nada que un día de estos, el nombre del Ayuntamiento del Gran Pozuelo de Alarcón saliese en los papeles con otro escándalo. Aunque esta vez en la página de sucesos. Siete millones de euros son muchos millones y hay empresas y proveedores que necesitan que se les paguen sus cantidades (pequeñas, si se quiere) para cubrir las obligaciones salariales que tienen con sus trabajadores o crediticias con sus bancos…
Toco madera. Pero lo cierto es que todo está a punto de explotar…
Me cuentan también que Eduardo Oria, ante este panorama, quería huir de Pozuelo. De hecho, que ya había hablado de irse a Alcobendas… O a no sé que otro pueblo, da igual. El caso es que se iba huyendo de esta villa para seguir con el mamoneo allí donde no le conocieran.
Pero, me insisten, que desde Génova le pararon los pies y le obligaron a seguir en Pozuelo para arreglar el desbarajuste presupuestario que montó (era vicealcalde y concejal de Hacienda) cuando se dejó comer la tostada por la Miralles. Una interventora que Quislant y él se trajeron de Getafe de aquella manera… A tres centímetros de la ilegalidad, dicho sea de paso, como contamos en El Correo de Pozuelo en su día. No hace falta decir, claro, que se la trajeron a dedo.
Antes hubiéramos querido, en Pozuelo, que alguien de Génova hubiese puesto pie en pared para parar tanto desatino como se sabía que se estaba produciendo en este Ayuntamiento desde 2021. Tras Filomena. Pero, entonces, cuando aún había solución, no se hizo nada.
La verdad es que no me creo mucho eso de que el PP de Madrid haya dejado a Oria en Pozuelo para que arregle el problema presupuestario que creó teniendo como tiene menos carácter que un conejo de ARPO. Oria solo vale para cumplir órdenes. En eso sí es marrullero. Pero no para enfrentarse a una loba con el colmillo retorcido como la Miralles… A la interventora, Oria no le dura ni un asalto. Eso si consigue mantenerle la mirada…
Creo que si quieren que Oria arregle el desorden, la Tejero debe echar antes a la interventora. Y echarla por un viejo aforismo político: Quien a dedo entra, a dedo lo pueden echar.
Amén.
El Capitán Possuelo