Al final, Quislant pasará a la historia de Pozuelo como la alcaldesa de la chapuza…

Denuncia de lectora:

Hola Sira:

Todos los días en la Estación, después de la fastuosa obra, están reponiendo pivotes.

Como las esquinas no tienen ángulos sino que están redondeadas, los pivotes caen como chinches. Un chollo para la empresa que los repone porque además la gente se los lleva.

Esto es el negocio del siglo. Dicen en el barrio que cada pivote de acero cuesta 200 euracos así que ya me contará.

Hay alguno que lo han repuesto cuatro veces. Hace falta ser tontos para ponerlos en el giro de una calle. Más tontos aún es ver que los han tumbado cuatro veces y seguir poniéndolos.

Salvo que sean muy listos. Y no digo más…

Te mando un video de uno de los pivotes ya suelto y que pronto desaparecerá…

Por cierto, hoy veo que en la esquina de Antonio Díaz con Benigno Granizo al final han obrado con raciocinio y, después de la cuarta tirada y robada, no han puesto ninguna.

Respuesta de Sira:

Muchas gracias por la denuncia.

Las obras de la Estación son el ejemplo claro de lo que ha sido la legislatura de la alcaldesa Quislant: Un desastre.

Un desastre fue pensarlas solo para presumir de que hacía algo, un desastre fue llevarlas a cabo durante tantos días que parecían las obras de El Escorial y un desastre está siendo comprobar la cantidad de chapuzas que hicieron…

Menuda tropa. Empezando por la concejala de Obras.

Sira